Andoni Zubizarreta, actual director deportivo del Barcelona y ex portero de la plantilla que levantó la primera Copa de Europa para el club, aseguró que "lo que ha cambiado desde el 92 es que parece que se toma con absoluta normalidad el hecho de estar (en la final)".
"Entonces, en el 92, el hecho de clasificarnos fue una auténtica fiesta y, ahora, en absoluto", comentó Zubizarreta a la prensa española convocada en el hotel "The Groove", donde se aloja el equipo desde su llegada a Londres, anoche, a la espera de su cita en Wembley el sábado con el Manchester United en la final de la Liga de Campeones.
"Tengo la sensación de que cuando vinimos en el 92 a jugar con el Sampdoria, había mucha más angustia, había algo que cumplir. No habíamos ganado nunca la Copa de Europa y habíamos perdido aquella de Sevilla de forma dolorosa", recordó Zubizarreta.
"Volver a una final traía sobretodo recuerdos negativos" en aquel momento porque "nunca la habíamos conseguido ganar".
"Desde ese punto de vista, era un 'ahora o nunca'", explicó al comparar los sentimientos de la expedición azulgrana cuando viajó hace diecinueve años en busca de su primer gran título continental, también en Wembley, y los que vive la plantilla actualmente.
En aquella ocasión, cuando un gol de Ronald Koeman en la prórroga dio la victoria al Barça, había una "necesidad absoluta" de proclamarse campeón. "Veo un poco diferente eso ahora, después de tres Copas de Europa, el equipo ya está habituado a competir en lo más alto, con la capacidad de competir bien, estable en la parte de arriba (de la tabla) ...", añadió Zubizarreta.
Pocos minutos antes de que los jugadores partieran del hotel en dirección a la ciudad deportiva del Arsenal para allí entrenarse, Zubizarreta dijo que, para él, venir a Londres esta vez supone "venir a jugarse un partido de fútbol".
"Tengo la sensación de que venimos a por un título importantísimo, que venimos a sumar si podemos un título que nos colocaría ya en la absoluta elite de los clubes, pero que venimos a jugar un partido de fútbol y un título de fútbol", explicó, sin olvidar que "llegar a una final hay que tratarlo siempre como algo increíble".
De hecho, aseguró que, pese a la normalidad con que se vive estar en una final de 'Champions', siempre hay una gran motivación para una plantilla como la azulgrana, pues cada una de esas grandes citas es "nueva" para ellos.
En cuanto al rival de esta vez, el Manchester United, el análisis del director deportivo azulgrana fue que, llegados a una final, "ningún equipo es favorito".
Éste no tuvo más que elogios para los méritos del club inglés, del que admira la estructura de trabajo y la "estabilidad" conseguida durante los últimos veinticinco años, período en el que su entrenador fue Sir Alex Ferguson.
"Tiene capacidad de armar y rearmar equipo. Mi visión es que más allá de los jugadores, es competitivo por sí mismo", opinó Zubizarreta, que se pregunta, sin embargo, cuál será el futuro del Manchester United una vez se retire Sir Alex Ferguson.
En cuanto a las sorpresas que el Manchester podría estar preparando para Wembley y el tipo de juego que él anticipa, Zubizarreta consideró: "cuando un equipo de ese nivel llega a una final, igual que nosotros, llega por la forma de jugar, por su estilo y eso es lo que pone en el terreno de juego, no creo que más".
Dado el cambio de planes en el programa del Barcelona al adelantar ayer su vuelo hacia Londres, el ex portero español comentó que simplemente trata de buscar detalles que le permitan construir "una historia positiva" de todo esto.
"Pensamos que estar aquí tranquilamente, trabajar y estar centrados no supone ningún cambio respecto a lo que es nuestra rutina de trabajo que hacemos en casa... sólo esa pequeña incomodidad, pero estamos perfectamente ubicados", señaló.
"Aquí el único problema es que, por culpa del volcán, hubiésemos tenido que venir en autobús, todo lo demás es una circunstancia", dijo en referencia a la amenaza de que las cenizas de un volcán islandés pudieran afectar al tráfico aéreo de esta región de Europa.
Satisfecho por haber dejado atrás la incertidumbre que los incomodaba en Barcelona, Zubizarreta confía en que, igual que el equipo ha recuperado a todos sus jugadores para la final, también "puedan estar todos en la grada".
Se refirió así a la preocupada afición del Barcelona, que ha empezado a reservar plazas en autobús para el viernes por si surgieran imprevistos en el tráfico aéreo.
"Yo no sé lo que va a pasar. No soy vulcanólogo ni especialista en viajes, pero tengo también a mi hijo esperando con un billete de avión para el sábado y uno de autobús para el viernes. Tendrá que decidir. Al final no hay nadie que nos vaya a decir qué es lo que va a pasar el sábado, ojalá fuera así", expresó.
Zubizarreta envío, además, un mensaje de gratitud a todos los seguidores que tratan de buscar la forma de llegar a Londres a tiempo para la final: "a todos los que consigan estar aquí, se lo agradeceremos infinito".
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