Cesc Fábregas y Frederic Kanouté aclararon sus diferencias con una llamada telefónica, que arregló lo ocurrido en la tangana del final del partido entre Barcelona y Sevilla, que acabó con la expulsión del jugador maliense por agarrar del cuello y empujar al internacional español, según el acta arbitral.
“Cesc y yo hemos hablado por teléfono. La cosa se explicó y los dos somos adultos y conscientes de nuestra culpa ayer. Se acabó”, señaló en Twitter Kanouté. “Acabo de mantener una conversación telefónica con Kanouté y los dos hemos aclarado lo que pasó ayer. Nos hemos pedido perdón mutuamente y dado el tema por zanjado”, explicó, por su lado, Cesc.
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