El técnico luso no pudo contenerse y, cuando el encuentro marchaba con un marcador incierto (2-1, con un gol de penalti protestado a favor del Real Madrid), explotó con el tanto de Benzema y corrió por la banda izquierda blanca hacia Cristiano para celebrar con él un tanto que tranquilizaba momentáneamente a sus hombres.
Poco después, el venezolano Nicolás Fedor "Miku" marcó el segundo del Getafe y el luso volvió a vivir con tensión el resto del duelo.
No volvió a sentarse hasta el cuarto, obra del argentino Gonzalo Higuaín en el descuento, y ya terminó de ver el encuentro desde la zona habilitada a los entrenadores cercana a una de las líneas de banda del estadio Santiago Bernabéu.
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