Rafael Alonso, el juez instructor asignado por el Juez Único de Competición para analizar los incidentes en la final de la Supercopa entre José Mourinho y Tito Vilanova, ya tiene una propuesta de sanción. Considera como leve la reacción del técnico portugués metiéndole el dedo en el ojo al segundo entrenador del Barcelona,
Tito Vilanova.
Dicha propuesta ya ha sido trasladada al Real Madrid para que presente alegaciones antes de que el Juez Único de Competición de la Federación, Alfredo Flórez, adopte una decisión final. Ésta podría ser ratificar la decisión del instructor o bien modificarla.
Pero el hecho de considerar la actitud como "leve" es de vital importancia, a diferencia del carácter "grave" que se le dio en la apertura del expediente el pasado 22 de agosto.
El juez instructor sustenta su decisión fundamentalmente en la circunstancia de que no hubo consecuencias dañosas o lesivas para Vilanova. Esto implica que la sanción que le pueden imponer a José Mourinho se mueve en un arco de uno a tres partidos o hasta un mes; de acuerdo al artículo 123 del reglamento.
Pero lo más importante es que al considerarlo como leve, y tras la modificación reglamentaria de este pasado verano, lo lógico es que cumpliera la sanción en la misma competición; nunca en Liga o en la Copa del Rey. Sería en la Supercopa cuando el Real Madrid vuelva a disputarla. Ahora sólo queda que el Madrid responda al escrito y la respuesta de sanción antes que la haga oficial el organismo federativo. El entrenador madridista deberá buscar ubicación fuera del banquillo, pero será por menos tiempo de lo esperado.
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