El Barcelona intentará mañana lograr su primera victoria en la presente edición de la Liga de Campeones a costa del BATE Borisov, un rival al que nunca se ha enfrentado y que espera dar la sorpresa derrotando al vigente campeón en el Dinamo Stadion.
Tras el inesperado tropiezo de la primera jornada -el Milán arrancó un punto en el Camp Nou en el último minuto de partido-, el Barça no quiere sorpresas en Minsk.
Pep Guardiola, técnico del conjunto azulgrana, no podrá contar para este encuentro con los lesionados Andrés Iniesta, Alexis Sánchez e Ibrahim Afellay, pero sabe que una derrota en tierras bielorrusas empezaría a complicarle la clasificación y por eso alineará a todos los pesos pesados que tiene disponibles, empezando por Puyol y Piqué, la pareja titular de centrales que varios meses después podría coincidir de nuevo en la zaga tras superar sus respectivas lesiones.
Ambos podrían formar junto a los laterales Alves y Abidal una defensa de cuatro, pues parece poco probable que Guardiola repita la línea de tres zagueros que tan buenos resultados le está dando en los partidos de casa, pero que le ha causado algunos problemas de visitante.
En el centro del campo, Xavi parece ser el único fijo. Junto a él, Guardiola podría apostar por algo más de músculo, lo que propiciaría el regreso de Keita al once titular. Sergio Busquets o Mascherano ocuparían la posición de pivote defensivo.
En ataque, tres hombres (Villa, Cesc y Pedro) lucharán por ocupar los dos puestos de acompañante de la estrella del equipo, el argentino Leo Messi.
El BATE ha perdido sus cuatro anteriores choques ante conjuntos españoles (Villarreal y Real Madrid lo batieron por partida doble en la UEFA 2007-09 y la Champions 2008-09) y todo apunta a que no lo tendrá nada fácil cuando reciba mañana al cuatro veces campeón de Europa.
En la Liga de Campeones de hace tres temporadas, la de su debut, sumó sólo un punto de nueve en casa, pero desde que empezó la pasada campaña únicamente ha perdido uno de sus últimos once partidos europeos como local, tanto en Borisov como en Minsk.
Su entrenador, Víctor Goncharenko, ha descrito el choque como una "gran fiesta" para Bielorrusia, animado por el empate a domicilio cosechado en la primera jornada ante el Victoria Plzen checo (1-1).
El equipo bielorruso no podrá contar con su máximo artillero, Rodiónov, lesionado de gravedad, por lo que el gol lleva los nombres del internacional serbio Mateja Kezman y el brasileño Bressan, máximo realizador de la liga bielorrusa el año pasado.
Kezman, exjugador de Atlético de Madrid, PSV Eindhoven, Chelsea, Paris Saint-Germain y Zenit, fue fichado en agosto especialmente para disputar la Liga de Campeones, aunque físicamente no se encuentra al cien por cien y le cuesta completar los noventa minutos.
El BATE intentará plantar cara al Barça con un enorme disciplina táctica y con las líneas muy juntas como hizo en su momento el Rubín Kazán, aunque con una mayor proyección ofensiva que el ultradefensivo equipo ruso.
Los bielorrusos se caracterizan por su extraordinaria preparación física, que corre a cargo del especialista español José Pastor, formado en la cantera del Villarreal.
Además, contará con la ventaja del estado del terreno de juego del Dinamo Minsk, donde los hombres de Goncharenko disputan las competiciones europeas, que deja mucho que desear incluso antes de que llegue el crudo invierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario