Sentí que había arruinado mi carrera”, así de claro fue Luis Suárez al referirse a la mordida a Giorgio Chiellini que le valió una dura sanción de parte de la FIFA que lo alejó durante meses de las canchas.
Después de cuatro meses de aquel incidente ocurrido en el juego por octavos de final de la Copa del Mundo entre las selecciones Uruguay e Italia, el goleador admitió haber sentido miedo de que el Barcelona se hubiera echado atrás en la decisión de ficharlo.
"Al principio no quería saber nada de nadie, me encerré con mi familia, aunque luego reflexioné, pedí perdón y me sentí liberado", manifestó.
Suárez se refirió a que fueron momentos muy complicados en su vida y no solo para él, sino también para su familia, que tuvo que soportar las consecuencias de “un error” que cometió y del cual dijo asumió y aceptó las críticas
"No me sentía profesional, creía que me estaba escondiendo, que estaba haciendo algo que no debía. Pero todo eso me tocó por un error que cometí, lo asumo y acepto las críticas", dijo.
Por eso cuando su representante le llamó para confirmarle su llegada al Barza, “me eché a llorar” porque “me sentía felíz por el respaldo que me estaba dando el club”, contó.
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