El clásico español del domingo no terminó de definir el futuro de la Liga, pero sí dejó la confirmación de que el duelo entre Messi y Cristiano es ya parte de la historia del fútbol. Y lo es en un sitio preferente. El lugar que merece una rivalidad jamás vista, que nunca había conseguido enfrentar a dos genios del balón de la talla del 10 y el 7. El fútbol podía presumir de cualquier cosa, pero hasta la fecha andaba huérfano de uno de esos duelos épicos que han marcado la historia de otros deportes. Di Stéfano, Pelé, Cruyff y Maradona, los cuatro grandes del pasado, reinaron en solitario. Nadie discutió su sitio en lo más alto del pedestal. Así que el fútbol asiste ojiplático al primer pulso en una misma época de dos futbolistas de tal dimensión. Cristiano y Messi, Messi y Cristiano, se discuten un trono que jamás ha estado tan disputado desde que el balón echó a rodar hace más de 100 años.
Los más grandes. La última batalla del Camp Nou resultó decisiva para afirmar que se trata del duelo de futbolistas más grande jamás visto. Gol de "CR7", gol de Messi; otro gol de Messi, y otro de "CR7". El pulso en su máxima expresión para un empate final entre dos colosos liderados por dos gigantes. Dos tipos que llevan su rivalidad a la estratósfera del fútbol, hasta un lugar donde nadie más es capaz de llegar. Su poderío es tan descomunal, que son capaces de eclipsar a jugadores tan superlativos como Xavi, Iniesta, Özil, Benzema o Xabi Alonso.
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