El Real Madrid y el Barcelona solventaron sus partidos ante Las Palmas (3-1) y Getafe (0-2), respectivamente, y dieron el primer estirón de la temporada, al aprovechar el tropiezo del Atlético de Madrid en La Coruña.
Dos canteranos, Jesé Rodríguez y Sergi Roberto, reivindicaron su figura, el madridista a su mejor nivel desde que volvió de su grave lesión, y el barcelonista en su reaparición tras ser baja diez días por un estiramiento en el aductor.
Jesé Rodríguez cerró el triunfo del Real Madrid ante Las Palmas y cuajó un gran encuentro. Con numerosas bajas, incluidas la de meta costarricense Keylor Navas, el once de Rafa Benítez no tuvo excesivos problemas, aunque hubo instantes de susto cuando Hernán Santana consiguió acortar distancias tras los tempraneros goles de Isco Alarcón (m.4) y Cristiano Ronaldo (m.14).
Hernán se convirtió en el primer jugador visitante que marca en el Santiago Bernabéu esta temporada, pero la ilusión insular duró cinco minutos, los que tardó Jesé en recortar dentro del área y marcar de un potente disparo cruzado. Ahí, con más de un periodo por delante, acabó el partido.
El Barcelona, aún sin Leo Messi, se encomendó a las asistencias de Sergi Roberto, quien no pudo tener mejor reaparición. Su aportación, más la de Luis Suárez y Neymar, desatascó y sentenció el encuentro en el Coliseum Alfonso Pérez ante un Getafe cuyos intentos fueron vanos.
Además, fueron dos bellos goles los que resolvieron el choque. En el primero (m.37) Neymar se marchó con habilidad por la izquierda y Sergi Roberto asistió con un bello taconazo a Suárez, que no perdonó; y en el segundo (m.58) un rápido contragolpe iniciado por el portero chileno Claudio Bravo lo resolvió Sergi Roberto con un pase en profundidad al brasileño, que marcó con una volea de zurda.
Real Madrid y Barcelona, por lo tanto, abren un hueco de cuatro puntos sobre el Atlético de Madrid, que empató el sábado en Riazor ante el Deportivo (1-1) y el Villarreal, que venció en un duelo clave al Sevilla (2-1). El Villarreal puso fin a su mala racha y truncó la buena del Sevilla, un rival directo por entrar en la Liga de Campeones, al que venció por 2-1 pese a los apuros en la última jugada del partido, en la que el cuadro de Unai Emery pudo equilibrar el marcador. El cuadro de Marcelino García Toral, extécnico sevillista, llevaba tres partidos sin vencer, lo que le hizo perder comba con el grupo de cabeza, y el compromiso era de máxima exigencia. Lo sacó con buena nota ante un rival que se mostró débil y que solamente empujó cuando tenía el encuentro prácticamente perdido.
Mario Gaspar (m.25) y el franco-congoleño Cedric Bakambu (m.61) parecieron encarrilar una victoria que se perfilaba hasta cómoda, pero el Sevilla, cuando más tocado estaba, encontró la esperanza con un gol de cabeza de Fernando Llorente (m.76) pese a jugar en inferioridad por lesión del francés Kevin Gameiro cuando Emery ya había hecho los tres cambios. El exdelantero del Athletic y Juventus tuvo en la última acción, un saque de esquina, el empate, pero su remate lo abortó el meta falo Alphonse Areola y dejó el triunfo en El Madrigal, con lo que el Villarreal sube provisionalmente a la cuarta plaza.
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