El cuerpo médico del Barcelona trabajó a destajo para habilitar el ligamento colateral interno de la rodilla izquierda del argentino Lionel Messi que, sanado, forma ya parte de la rutina del plantel de Luis Enrique que encara un clásico en el que suele compartir foco con el portugués Cristiano Ronaldo, ahora presa de sus propias dudas.
Messi y Cristiano Ronaldo son el epicentro previo de cada envite entre madridistas y azulgranas. El efecto que despiden adereza la repercusión de un enfrentamiento plagado de ingredientes. Aglutinan su propio desafío, individual, al margen del que genera la medición de fuerzas de dos gigantescos transatlánticos.
Dos meses atrás el futbolista argentino quedó excluido de la competencia. Una lesión en los primeros minutos ante el Las Palmas le arrinconó en la enfermería. En manos de los médicos, de los fisioterapeutas y al amparo de unos plazos que parece haber cumplido ya. Fijó el argentino la cita del Bernabéu como el momento de vuelta. Y así da la sensación de que será.
Leo Messi se ha entrenado con normalidad y la dolencia es recuerdo. Al margen de las secuelas de la inactividad, el efecto que provoca su sola presencia en el césped es un punto a tener en cuenta. Para el rival, por el carácter intimidatorio, y el estimulante para su propio equipo.
Messi se bajó del tren de la Liga en marcha con seis partidos en sus botas y tres goles. Los rivales se frotaron las manos ante el anuncio de baja de La Pulga; pero sus compañeros se han encargado de no acusar su ausencia. En contra de lo pensado, el Barcelona irá al Bernabéu mañana (13.15 HB) como líder, con tres puntos de ventaja sobre su rival y con Leo como gran reclamo.
El astro azulgrana apunta a su decimonoveno clásico liguero. En ellos ha conseguido 10 victorias y tres empates. Solo ha cosechado cinco derrotas. Acumula 14 goles por la Liga española al Real Madrid, tres de ellos de penal. No hay tratamiento científico alguno para Cristiano Ronaldo. Algo sucede alrededor del portugués, presa de una aparente depresión, de sospechas de insatisfacción. De languidez sin disimulo.
La desconexión de Cristiano es evidente. Ocurre en el césped, donde no termina de asimilar su nueva condición, la de delantero puro. Donde acusa la ausencia de socios como Karim Benzema. Donde se encuentra aislado, sometido por su propia obsesión. Por la batalla consigo mismo.
Pero sucede también al margen de la competición. Pasa de largo el portugués sobre los rumores acerca de su futuro. Se deja querer Ronaldo ante la pretensión pública de postores. Procedentes de la Premier y del fútbol francés. No da sosiego a sus fieles el portugués, centrado en las últimas horas en actos públicos diversos y en promocionar una película sobre su vida que ya está en las salas cinematográficas. No disipa cotilleos y alarga la duda el máximo goleador del Real Madrid que arrastra uno de los comienzos de curso más grises que se le recuerdan.
A pesar del disimulo que ofrecen sus números, todavía solventes en la cancha, el astro luso ha dado síntomas de dimisión en momentos importantes. Cuando su equipo más le necesitaba. Apenas hubo noticias de Cristiano en compromisos como el del Vicente Calderón contra el Atlético Madrid o el del Sánchez Pizjuán frente el Sevilla, donde el Real Madrid encajó su primer revés de la temporada.
Los cinco goles que anotó en el estadio del Espanyol mantienen vivas sus estadísticas. Cristiano alcanza el clásico con ocho tantos en los 12 partidos que ha jugado. Tres menos que el brasileño Neymar y uno por debajo que el uruguayo Luis Suárez. Después de dos meses de ausencia por lesión, su ventaja sobre Messi es de solo tres tantos. A la terna se enfrentará mañana, sábado, en el estadio Santiago Bernabéu. La afición blanca le espera.
Será el decimotercer clásico para Cristiano. En los 12 anteriores, el goleador solamente cuenta con tres victorias. Logró dos igualdades y acumuló siete derrotas. Siete han sido los goles que le ha hecho al Barcelona. Tres de penal. La actitud del astro blanco provoca recelo. Los gestos recientes del portugués plantean si el del sábado será el último clásico de Ronaldo en el Bernabéu. Solo la actitud, el triunfo y los goles pueden enterrar los murmullos de un entorno desconfiado.
Sin el argentino, el Barça no pudo ganar
Una derrota y un empate, ambos en el Camp Nou, es el balance negativo del Barcelona en los partidos de Liga que ha disputado ante el Real Madrid sin Lionel Messi, desde que el delantero argentino forma parte de la primera plantilla del conjunto azulgrana.
Se han jugado 20 clásicos ligueros desde que Messi es profesional y el crack de Rosario solamente se ha perdido esos dos. En el resto ha participado, siempre como titular, y solo en uno —el primero que disputó— no completó los 90 minutos reglamentarios.
Son 18 encuentros contra el conjunto blanco de los que ha ganado 10, empatado tres y perdido cinco, y en los que ha anotado nada menos que 14 goles. Si finalmente juega mañana, será su decimosexto clásico liguero consecutivo. Porque Messi no se pierde un cotejo de Liga contra el Real Madrid desde el 23 de diciembre de 2007.
Fue en la última temporada de Frank Rijkaard en el banquillo azulgrana. Una semana antes del clásico, Messi se rompía el bíceps femoral de la pierna izquierda en Mestalla. Y, sin él, el Barcelona caía en el Camp Nou por 0-1, con un solitario tanto de Baptista en la primera mitad. Hay que remontarse a la temporada 2005-06, la primera que el internacional argentino completó como jugador del primer equipo, para encontrar el primer clásico en el que no participó.
El clásico del que todos hablan
‘Es el primer evento del mundo’: Javier Tebas, presidente de la LFP
“Es el primer evento deportivo del mundo a nivel de clubes, por delante de la Superbowl y la final de la Champions, con una audiencia real de casi 500 millones de espectadores”.
‘Estoy listo para la batalla’: Gareth Bale, delantero del Real Madrid
“He estado fuera por lesión durante seis semanas y no he tenido la oportunidad de jugar tanto como me hubiera gustado, pero me siento fuerte, en forma y listo para la batalla”.
‘Cualquier cosa puede pasar’: Bernd Schuster, ‘ex’ de los dos clubes
“Todo lo que pasa antes de un partido así no tiene nada que ver. El Madrid viene con una derrota en Sevilla y Barcelona con buenos resultados, pero cualquier cosa puede pasar”.
‘Con Lio aumentan posibilidades’: Andrés Iniesta, volante del Barcelona
“Si entra en la lista (Messi) es porque puede participar, ya sea de inicio o estando en el banquillo. Pero si cuento con Leo de inicio, las posibilidades aumentan para mi equipo”.
‘Concentrados al 150%’: Luis Suárez, delantero del Barcelona
“En estos partidos, cuando parece que hay uno que llega más débil, luego se da la vuelta. Hay que salir concentrados al 150%, todos saben lo que es el Madrid en el Bernabéu”.
‘Tenemos mejor equipo’: Joan Laporta, expresidente del Barça
“Creo que ganará el Barça. Tenemos mejor equipo. En el Bernabéu siempre hemos hecho buenos partidos, tengo algunos en la memoria. Será un gran partido y ganaremos”.
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