Aunque no pudo estar al lado de sus compañeros en el Sánchez Pizjuán, todo el mundo se acordó de Eric Abidal. Era el primer partido en el que el francés no podía jugar tras confirmarse que deberá sufrir un trasplante de hígado y, como no podía ser de otra forma, todos le mostraron y demostraron su cariño.
Ya antes de empezar el partido, se pudieron ver en las gradas varias pancartas en las que los aficionados anónimos manifestaron su apoyo al jugador barcelonista. “Fuerza Abi desde Castro del Río”, decía una. “Ánimo 22Abi22”, rezaba otra. Incluso antes, cuando el equipo estaba en el hotel, unos aficionados esperaban a los jugadores con un letrero que decía: “Abidal, ánimo desde Cádiz”.
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