A Jose Mourinho le han dolido las críticas. Considera que si no hubiera mostrado máximo respeto ante el FC Barcelona en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid lo habría pagado muy caro en el primer duelo poniendo en peligro au autoestima. En vísperas de la final, Hechos de Hoy confirmó el nuevo clima en las relaciones entre Jorge Valdano y Jose Mourinho, y el cerrado apoyo de la junta directiva y su presidente, Florentino Pérez, sea cual sea el resultado.
Mourinho aseguró ante la final de la Copa del Rey que enfrenta al Real Madrid contra el FC Barcelona en Mestalla, el estadio del Valencia, que "no hay favorito porque los dos equipos tienen las mismas posibilidades" de ganarla. "Se espera un buen partido y que en las calles no haya ningún tipo de problema", deseó. Lo dijo porque "aunque son las palabras tradicionales, es una convicción". "He jugado muchas finales y algunas las he disputado contra equipos más pequeños y los partidos fueron equilibrados, y cuando jugué contra equipos fuertes también", indicó desde la experiencia. "La motivación se lleva al campo y se traduce en un partido en el que cualquiera de los dos puede ganar", insistió.
Mourinho tuvo su momento simpático cuando se le preguntó por la alineación que pondrá el miércoles. "Jugará Sergio Ramos y diez más", comentó a modo de paralelismo con Pep Guardiola que dijo que jugaría "Pinto y diez más". Se puso más serio cuando se le cuestionó que si había sido fichado para ganar títulos con el Real Madrid. "Cuando hablaron conmigo y estuve por primera vez con el presidente y no me pidió nada, me pidió profesionalidad, trabajo serio, honesto y dedicado. Yo me dedico al fútbol al cien por cien. Me escogieron por mi profesionalidad y dedicación", afirmó.
De todas formas, Mourinho apuntó que "si se consigue un título, perfecto, y si no pues se seguirá trabajando". "Los resultados positivos son una ayuda importante pero estamos tranquilos. Es la primera final con el Real Madrid, pero ya son muchas antes de estas y por eso vengo con más tranquilidad que el que no las ha jugado a menudo", señaló desde la experiencia.
No dio pistas del equipo titular, pero adelantó que el Real Madrid "jugará con cuatro atrás, tres en el centro del campo y tres delanteros". "Cuando ellos tengan el balón tenemos que defender muy bien porque tendremos dificultades si no lo hacemos como un equipo. Los equipos defienden con 11 y aquí se estaba acostumbrado a defender con seis y atacar con cuatro", criticó.
Mourinho no quiso entrar en polémicas por la columna que escribió Alfredo Di Stéfano en las que criticó el planteamiento del equipo blanco en el partido del sábado. "Es una de las personas más importantes de la historia del Real Madrid y yo no soy nadie en la historia del Real Madrid", apuntó. "Por eso tengo que respetarlo -continuó-, pero el entrenador soy yo, y también el que decide y hace los equipos. Soy solo el entrenador y nada más, pero soy el entrenador".
No le preocupan las críticas. "La gente que valore lo que quiera y yo hago mi trabajo. La cabeza que piensa es la mía y las decisiones son mías", dijo con rotundidad. "El partido de la final de la Copa del Rey no tiene nada que ver con el partido del sábado ni con los de la semana que viene. Son cosas independientes", avisó.
Mourinho también fue preguntado por las supuestas provocaciones de Piqué en el túnel de vestuarios por cuestiones nacionalistas. "No vi nada porque fui el primero en salir. He escuchado algo, pero no es un problema para mí. Es algo de otra dimensión", manifestó. "Yo soy portugués de un país pequeño que tiene muchos problemas y necesitamos ayudas económicas europeas, pero no tenemos los problemas que vosotros tenéis. Yo estoy lejos de estas cosas", finalizó.
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