El equipo blanco ganó 1-0 al Barça en Valencia y conquistó el título para sorpresa de muchos. En la previa se habló mucho sobre lo ocurrido en el clásico jugado el sábado. Una de ellas fue un presunto conflicto entre Piqué y jugadores del Real Madrid en el vestuario.
Piqué desmintió tal pelea y reaccionó con enorme deportividad tras la derrota de hoy. El central se dirigió uno por uno a todos los jugadores blancos y los felicitó por el triunfo en el propio campo, delante de 50.000 espectadores.
Fue especialmente llamativo su abrazo con Cristiano Ronaldo, prolongado durante varios segundos, después de un emotivo pulso en el campo. Luego, Piqué comenzó a llorar y tuvo que ser consolado por sus propios compañeros antes de marcharse a los vestuarios.
Todo eso lo vio la cantante colombiana Shakira, su novia, quien asistió desde el palco a la final. Previo al encuentro, las imágenes de televisión habían mostrado a Piqué acercándose a dialogar con Iker Casillas antes de que ambos saltaran al terreno de juego.
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