Los letrados que asesoran al futbolista negaron un nuevo pago de 15 millones de euros al Fisco.
Después de que la Fiscalía de Barcelona imputara a Lionel Messi y a su padre, Jorge, de fraude impositivo, los abogados del futbolista hacen esfuerzos para evitar que éste deba prestar declaraciones en septiembre próximo.
La primera medida, que tomaron los juristas, fue disponer el pago de 10 millones de euros por concepto de Impuesto a la Renta de Personas Físicas (IRPF), una de las principales fuentes de ingresos del erario en esa nación.
Ese primer pago, hecho a través de una declaración complementaria, permitió regularizar la situación tributaria del jugador del Barcelona entre 2010 y 2011.
EL MODUS OPERANDI. La Fiscalía presume que la estrategia de Messi consistía en simular la cesión de sus derechos de imagen a sociedades instrumentales establecidas en Belice y Uruguay, países considerados paraísos fiscales, y, paralelamente, formalizar contratos de licencia, agencia o prestación de servicio con otras ubicadas en jurisdicciones de conveniencia, como Reino Unido y Suiza.
Así, los ingresos del futbolista pasaban supuestamente desde ambos países europeos hasta las sociedades fiscales sin someterse prácticamente a tributación alguna por la Hacienda Pública española, según el memorial del fiscal, quien sostiene que el padre del futbolista es el presunto ideólogo de este fraude cuando el jugador era menor.
Cuando Messi alcanzó la mayoría de edad, la Fiscalía cree que consintió la táctica de su padre para defraudar a lo largo de 2006, 2007, 2008 y 2009 por la cesión y explotación de dichos derechos.
Por esta razón, los ingresos netos obtenidos por el futbolista ascendieron a 2.558.771 euros durante el ejercicio fiscal de 2007, 3.817.733 en el de 2008; y 3.798.181 euros en el de 2009.
10.174.685 millones de euros es el monto no declarado por Messi, cuya tributación es exigida por el Fisco.
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