Cuatro derrotas, un empate y una victoria muy ajustada contra el Viktoria Plzen en los últimos seis partidos, con únicamente tres goles a favor, no es un bagaje muy alentador para el Real Madrid ni para su entrenador, Julen Lopetegui, antes del partido contra el Barça en el Camp Nou, pero el técnico vasco, con la guillotina de la destitución pendiendo de un hilo, sigue confiado en “seguir respirando”, futbolísticamente, después del clásico.
“Espero seguir respirando después del clásico. No me voy a morir. Sólo me centro en mi trabajo como entrenador para que mi equipo mejore y no me centro en lo que dice la prensa. Tengo un 100 % de energías centradas en el equipo y no gasto nada en contestar a rumores. Y ahora más que nunca. Estaremos preparados para afrontar el partido”, analizó el entrenador en la rueda de prensa previa al duelo en la Ciudad Condal.
Más envalentonado, con un tono más guerrillero, sin querer dejar lugar a la duda, el guipuzcoano no titubeó ante el acoso dialéctico sobre un posible cese dependiendo del resultado contra los culés. “Afrontamos el partido pensando en nosotros, en nuestras virtudes, tratando de potenciarlas. Seremos un equipo reconocible En estos partidos de máximos tenemos que dar nuestra mejor versión más allá de si está Messi. Delante estará un gran equipo”, expresó contundente.
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