Sólo necesita un arquero de primer nivel para reemplazar a Valdez.
Hace unos años, cuando Florentino Pérez asumió por primera vez la conducción del Real Madrid, se acuñó el término “galácticos” para definir a Figo, Raúl, Ronaldo y toda la constelación de estrellas que ganaría, aunque no en forma sucesiva, dos copas de Europa. 16 años más tarde, el concepto debe aplicarse al Barcelona, que 78 millones de euros de por medio, se aseguró una delantera capaz de inspirar terror en cualquier defensa: Alexis Sánchez, Lionel Messi y Neymar, secundados por un mediocampo formidable en el que sobresalen Andrés Iniesta y Xavier Hernández Creus, conocido como Xavi, a cuyo lado brilla cualquier mediocentro.
El único problema, para el conjunto catalán, parece ser el anunciado por un hombre de la casa: el genial Johann Cruyff, quien dijo que es un error poner a dos jefes en un mismo equipo, en referencia obvia a Messi y Neymar.
Si el técnico del equipo blaugrana es capaz de imponer sus condiciones en el vestuario, vale decir en la intimidad del grupo y en la cancha, el Barcelona está llamado a ser un mejor equipo aun que aquel mítico Brasil de 1970, en el que un jugador de la talla de Rivelinho no tenía espacio.
LA GRAN DIFERENCIA. La diferencia estará en que aquel seleccionado que ganó el Mundial de 1970 jugó solamente los siete partidos que demanda esa competencia y algunos amistosos de preparación, en tanto que el catalán disputará, cuando menos, una temporada que incluye los 38 partidos de Liga, la final de la Supercopa de España, en la que se medirá con el Atlético de Madrid, y en el peor de los casos, los seis primeros encuentros de la próxima edición de la Champions League, aunque es lógico suponer que serán más porque es candidato a ganar esa competencia.
Por ahora, los “culés” conjugan el verbo ganar en modo de futuro perfecto y se pueden dar algunos lujos, como ceder a un temible goleador, como David Villa, a cualquier club y mantener en el congelador a Pedro Rodríguez, otro delantero capaz de imponer su sello en cualquier circunstancia.
Gerard Piqué y Javier Mascherano forman una zaga central de garantías, mientras que Dani Alves es uno de los mejores laterales del mundo.
Delante de ellos, Sergio Busquets ofrece garantías en la recuperación del balón.
Sin embargo, tras la marcha de Víctor Valdez al Mónaco francés, el Barza debe buscar un arquero que dé garantías. Ése es, hoy por hoy, el punto flanco del equipo, pues muchos arqueros no hay disponibles en el mercado.
Real madrid
Sergio Ramos, defensor del Real Madrid, aseguró en la presentación de una nueva colección de relojes, que, tras el anuncio de la salida del técnico José Mourinho, "el Real Madrid necesita un entrenador que confíe en la plantilla" y que "tenga ilusión, ambición y que imponga respeto".
"A nivel colectivo, no sólo el Real Madrid, sino todos los equipos necesitan un entrenador que confíe plenamente en su plantilla, que tenga ilusión por conseguir cosas, ambición y que imponga un respeto porque en el vestuario somos jugadores de culturas y países diferentes y eso es difícil de llevar", Preguntado por Carlo Ancelotti o de Jupp Heynckes, Ramos reconoció que son "dos grandes entrenadores", pero que la plantilla "aún no sabe quién vendrá". EFE
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