El Real Madrid no desaprovechó la ocasión que le ofreció el Barcelona, goleó al Levante (3-0) y aumentó su ventaja al frente de la Liga española a tres puntos, ahora sobre el Atlético de Madrid, el otro gran favorecido por el colapso del Barcelona en Valladolid.
Con once jornadas por delante, a punto de entrar en la fase decisiva, en la que se deciden los títulos como decía Luis Aragonés, la sensación es que el equipo de Carlo Ancelotti no desaprovecha sus oportunidades y que, hasta que el Barcelona encuentre la forma de solucionar sus problemas, sólo el esfuerzo supremo del Atlético puede evitar que se distancie.
El líder no necesita exhibirse para cumplir con el guión, como hizo ante el Levante de Joaquín Caparrós, que llegó al Bernabéu invicto en ocho jornadas y lo abandonó de vacío, tras encajar un gol de cabeza de Cristiano Ronaldo, en el minuto 12, otro de Marcelo, al comienzo del segundo tiempo (m.49), sufrir la expulsión de David Navarro, en el 63, y marcarse un gol en propia meta -Nikos Karabelas, en el 81-.
Los cuatro puntos que distancian al Madrid del Barcelona le dan una inesperada tranquilidad a la espera del clásico del próximo 23 de marzo, cuando puede recibir a un rival desesperado. EFE
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