El Manchester City no pudo con la superioridad manifiesta de los catalanes.
El Barcelona jugará los cuartos de final de la Liga de Campeones por séptima temporada consecutiva, al eliminar en octavos al Manchester City (2-0 y 2-1), y firmar así un año más un recorrido excelso en Europa, con un decenio lleno de éxitos, en el que los azulgranas han logrado tres títulos.
Alves en descuentos y nuevamente Messi, esta vez aprovechando un error clamoroso de Lescott, condujo a los suyos a un nuevo éxito (2-1), después de firmar una actuación de crack, con un tanto y un palo en el segundo tiempo y un penal que no le señalaron a favor, en la primera parte. El City había empatado en el 44 del segundo tiempo, poco antes de que el brasileño firmase el 2-1.
No resultó a los azulgranas una empresa especialmente complicada eliminar al City, al que dejaron noqueado ya en Manchester, cuando hace unas semanas el equipo de Gerardo Martino ganó por 0-2.
En la vuelta, a pesar de algunos momentos de incertidumbre, especialmente en la segunda parte, el Barça no pasó por muchos apuros, aunque no cuajó un gran partido.
Fueron los episodios vividos en la Liga española, con resultados esquivos y juego muy por debajo de sus posibilidades, que llevaron a un descrédito hacia los azulgrana antes del partido contra el City, que si bien llegó con el Kun Agüero en su formación, tras perderse la ida por lesión, no ofreció más de lo que estos últimos años ha mostrado en Europa, con estos octavos como techo en su recorrido.
Al final, el Barcelona, que ha firmado en el Camp Nou un partido discreto, se ha hecho con los cuartos de final, y ha cumplido con las expectativas. La semana que viene conocerá a su próximo rival europeo.
El PSG alterno también gana
Clasificación
París. Una versión plagada de reservas del París Saint-Germain, que a la vista de lo holgado del resultado de la ida dio descanso a seis titulares, dominó también en la vuelta al Bayer Leverkusen (2-1) para lograr, por segundo año consecutivo, su clasificación para cuartos de final de la Liga de Campeones.
El 0-4 logrado en Leverkusen dejaba pocas interrogantes en la eliminatoria, por lo que Laurent Blanc dio descanso a casi toda su defensa titular, con excepción de Thiago Silva y a su centro del campo de gala.
Sólo el ataque era el habitual, con un Zlatan Ibrahimovic, pese al dolor de espalda. EFE
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