Poco más de media hora necesitó el Barcelona para finiquitar (5-0) ante el Levante su último trámite liguero antes de visitar la próxima jornada al Real Madrid en el Bernabeu, donde se jugará buena parte de sus opciones de reeditar el título.
El Levante no fue ni mucho menos de lo peor que ha visitado el Camp Nou y, sin embargo, pagó caras sus lagunas defensivas y la enorme efectividad que esta noche tuvieron los azulgranas, especialmente en la primera mitad, cuando acabaron en gol tres de sus cuatro disparos a puerta.
Fue un partido plácido para el Barça. El único sobresalto no se lo dio un jugador visitante, sino Puyol, quien a los 36 minutos, tuvo que abandonar el campo aturdido tras un choque con Kone.
En la primera llegada local, Cesc definió con un tiro ajustado al palo una combinación de seda entre Messi e Iniesta y, a partir de ahí, todo fue coser y cantar para los de Guardiola.
Media hora después de su primer tanto, el centrocampista de Arenys cabecearía a gol un falta botada por Xavi y, antes del descanso, Cuenca definiría con un remate cruzado al primer toque otra triangulación de fantasía entre la 'Pulga' y el de Fuentealbilla.
El Levante, cuya agresividad le hizo casi siempre llegar tarde y mal cuando tenía que defender la jugada, regaló las bandas, pobló el centro del campo para tener algo de presencia en el choque e intentó salir con el balón jugado cuando tuvo ocasión. Lo logró por momentos.
Los de Juan Ignacio Martínez amenazaron a Valdés en un par de ocasiones antes del descanso: un cabezazo de Xavi Torres y un mano a mano de Koné que el meta local resolvió con su habitual acierto.
Del Horno volvió a poner a prueba a Valdés en un cabezazo al inicio de la segunda mitad. Sin embargo, todo las buenas intenciones de los valencianos con el balón se tornaban en despropósitos cuando intentaba robarlo.
Con Cesc, Iniesta, Messi y compañía campando a sus anchas en la zona de tres cuartos, llegarían el cuarto, del 'crack' argentino, y el quinto, de Alexis, que quiso emular el que marcó hace cuatro días al Rayo.
Quedaba media hora, el Levante ya se llevaba una 'manita' y pudo llevarse algún gol más. Con los valencianos ya entregados -el 'jefe' Ballesteros ya se había cansado de pedir más intensidad a sus compañeros de zaga- el Barça levantó el pie del acelerador.
Eso sí, la inercia le bastó para que Messi, Alexis y Pedro aún pusieran en apuros a Munúa antes del final y para que a Iniesta, Teixeira Vitienes le anulara en el 88 un gol por fuera de juego, sin tener en cuenta que el balón había llegado al jugador del Barça tras un mal despeje de Pedro López.
No hay comentarios:
Publicar un comentario