La "decisión irrevocable" de Víctor Valdés de no renovar su contrato deja sin guardián la portería del Barcelona. El catalán, héroe silencioso de títulos y hazañas culés, tiene firmado hasta el año 2014, pero ha dejado claro a través de sus agentes que no piensa en renovar y que su destino a corto plazo no está en el Camp Nou.
La salida de Valdés tendrá que producirse este verano. El Barça no puede permitirse el lujo de que se marche gratis dentro de temporada y media y ya se trabaja pensando en un sustituto. VV se quitará los guantes azulgranas en junio y el Barcelona busca nuevo cerrajero de llaves. No vale cualquiera.
Valdés quiere vivir cosas nuevas y le seduce la idea de jugar en la Premier League o, quién sabe, ser otra vez el portero de Guardiola a pesar de la grandiosa presencia de Manuel Neuer en el Bayern, que, quién sabe, podría ser su sustituto.
El Barça tiene un problema bajo palos. Tendrá que arriesgar, quién sabe si con algún meta español con proyección como Guaita o Andrés Fernández, quién sabe si con Ter Stegen, guardameta del Moenchengladbach del que se tienen buenos informes en Can Barça, quién sabe si con un portero con nombre en mayúsculas como De Gea, Neuer o Hart, quién sabe si con Courtois, Adler o Stekelenburg, otros que aparecen en las quinielas. No serán los únicos. Sonarán nombres hasta de futbolistas sin guantes. Lo que busca el Barça es que se los ponga uno todos los domingos, haga frío o haga calor. La portería del Barcelona busca dueño con todos los respetos para Pinto.
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