"El club quiere manifestar su total apoyo y solidaridad con el jugador Dani Alves a raíz de los insultos recibidos domingo pasado en el campo del Villarreal por parte de algunos asistentes", dijo el Barcelona en un comunicado.
Por su parte, el astro brasileño Neymar reaccionó a la polémica a través de la red social Instagram, donde colgó una fotografía comiéndose una banana acompañado de su hijo con otro plátano de peluche.
"Somos todos monos", afirma en el comentario de la imagen Neymar, que en otro mensaje pedía "di no al racismo".
El mismo protagonista de la acción, su compatriota Alves, tiró de ironía en el momento del suceso. Cuando vio que le lanzaban el plátano, se fue hacia él, lo peló y le dio un mordisco antes de continuar el juego.
"Llevo once años en España y once años sufriendo la misma cosa. Al final, ya me lo tomo con humor", dijo Alves en declaraciones a la prensa al finalizar el encuentro, que su equipo ganó 2-3.
"Nosotros no vamos a poder cambiar eso, infelizmente. Pero si no le das importancia, ellos no consiguen su objetivo", añadió el internacional brasileño.
Llegado a España en la temporada 2002-2003 con el Sevilla FC, Alves ha sido objeto regularmente de insultos racistas en los estadios españoles.
Esta temporada, otros jugadores como el defensa brasileño del Betis Paulao o el lateral francés del Granada Allan Nyom han sufrido comportamientos similares.
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