Marcelo Gallardo dejó una advertencia al partir de Madrid con destino a Abu Dhabi: “Miren que ellos tienen al Balón de Oro, eh”. La referencia a Luka Modric y a Real Madrid llega como parte de un contexto extraño que envuelve al gigante español. Una crisis difícil de encajar para un club acostumbrado a transitar por caminos de rosas. Hoy son todas espinas.
La antesala del Mundial de Clubes invita a la ilusión riverplatense. Justo allí donde el equipo de Gallardo se consagró contra Boca, hace unos días el Real Madrid de Santiago Solari sufrió su cachetazo más duro en la Champions al caer 3-0 frente al CSKA Moscú. Fue la peor derrota como local de la historia del club en competiciones europeas.
Pero no es solo eso, el combo incluye todos los condimentos. Hay jugadores lesionados, otros que están molestos por no tener minutos, los hinchas que perdieron la paciencia con Isco y un entrenador que sumaba consenso mientras era interino y ahora, ya firme en el cargo, debe pilotear en la tormenta.
“La afición se expresa y eso es válido, es respetable y nosotros buscamos siempre el apoyo de la afición y lo necesitamos y lo queremos. A lo largo de estos 115 años de historia, hay una cosa que está clara y es que todas las cosas que se han conseguido, se han conseguido a través de la unidad, la unidad nuestra y de nosotros con la afición, así que esperamos que el fin de semana nos ayuden”, declaró Solari en la conferencia de prensa previa al derbi contra Rayo Vallecano de este sábado, en lo que será el último partido antes de viajar a Emiratos Árabes para jugar el Mundial de Clubes.
El DT argentino también se refirió a Isco, el principal foco de silbidos de los hinchas merengues, y dijo que “es un hombre maduro, es un profesional, le ha dado un montón de cosas a este club, un montón de alegrías y todos estamos seguros de que se las va a seguir dando”.
Otro trago amargo que sufrió el equipo del Indiecito ante el CSKA fue la lesión de Gareth Bale, quien ingresó en el comienzo del segundo tiempo y terminó el partido muy dolorido luego de haberse doblado el pie derecho. El delantero no se entrenó este viernes y llegará entre algodones a la competición en la que podría enfrentar a River.
Y ahí no termina todo, hay un foco de conflicto más. Es el que involucra a Keylor Navas, el arquero que supo lucirse bajo los tres palos merengues y que esta temporada perdió su lugar ante la llegada de belga Thibaut Courtois. El costarricense ni siquiera sumó minutos en el choque ante el CSKA en el que Solari usó una formación alternativa, y el argentino tuvo que dar explicaciones.
“Keylor tiene todo mi respeto y toda mi admiración como futbolista y como hombre. Nos ha dado grandísimas alegrías al madridismo, pero una de las partes más ingratas de mi trabajo es tener que hacer las alineaciones, es ineludible”, dijo el Indiecito.
Así se irá el Madrid a Abu Dhabi. Este sábado, desde las 14,30, será su última escala. Ante el Rayo y en el Bernabéu, justo el lugar en el que River alcanzó la gloria y tomó impulso para animarse a más.
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