Neymar nunca pudo olvidar Barcelona. Ni tampoco el Barça, donde disfrutó jugando al fútbol. Tras temporada y media en el Parque de los Príncipes, el brasileño sigue con la misma intención: volver al Camp Nou. Sabe que es muy complicado, casi imposible, pero él está erre que erre utilizando todas sus armas de seducción con el fin de que el club azulgrana reaccione y trate de ser empático con su vuelta a su segunda casa.
“Sus llamadas son constantes”, afirman desde el club azulgrana, sabedores que hasta el momento siempre salieron perdedores de las batallas que le plantearon al París Saint Germain. “El problema es ese, plantear al PSG el tema si nos acabase interesando. Para el próximo verano no hay cláusula de salida, aunque para 2020 el precio sí que está fijado: 160 millones”, remarcan a As fuentes muy solventes del club azulgrana. ¿Y entonces? Esperar.
Como no podía ser de otra manera, en el Barcelona se sienten muy tranquilos con el panorama que puede presentarse. Saben que el jugador mantiene contacto ya sea de manera pública (en las redes sociales) como de forma privada con los pesos pesados de la plantilla. “Cuando viene a Barcelona, que es habitualmente, siempre acaba visitando el vestuario de la Ciutat Esportiva”, explican desde el centro de entrenamiento. “Es una pena, ya que aquí lo tenía todo, pero acabó forzando su salida y deberíamos ver cómo reaccionaría el entorno, que no acabó nada satisfecho con todo lo que pasó”, resaltan en las oficinas.
Dembélé. Hace tiempo se especuló con un trueque con Ousmane Dembélé, por eso de que el PSG pretende nacionalizar el equipo y verían al francés como un excelente reclamo. Pero claro, el atacante del Barcelona está como un tiro, su compenetración con Lionel Messi va cada día a más, es el tercer máximo goleador del equipo (10 tantos, siete en Liga, dos en Champions y uno en Supercopa) y corregidas ciertas actitudes, sólo le queda acabar yendo a más.
En busca de un pacto con DIS
Desde el departamento jurídico del Barcelona se sigue trabajando cada día con los casos que pueden comprometer al club. Uno de ellos es el caso Neymar II, en el que DIS, el fondo de inversión que tenía el 40 por ciento de los derechos del futbolista cuando militaba en el Santos. A la espera de acontecimientos, tanto el Barcelona como dicho fondo de inversión estarían por la labor de ir forjando un pacto que evitase males mayores y que liberase a todas las partes de tener que verse en los juzgados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario