Tras conseguir la victoria en el estadio Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid, el astro argentino se dirigió hacia Suiza, donde se mantendrá concentrado con su selección. Algunos internacionales argentinos llegaron con discreción antes que el propio Messi, quien causó furor en los aficionados de ese país, y nada se pudo hacer para mantener la calma.
Cerca de 300 personas se congregaron en las puertas del hotel Schweirzerhof para ver in situ al crack del Barza. Incluso la propia seguridad del hotel tuvo que llamar a la Policía al verse desbordado ante tanta expectación. Argentinos, amantes del fútbol y mucha prensa estuvieron pendientes de la llegada de “Leo” junto a Javier Mascherano. El control en el hotel llegó hasta tal punto que los dirigentes han prohibido a los empleados pedir autógrafos a los jugadores, bajo la amenaza de ser despedidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario