El Barcelona disputará el próximo mes de mayo su trigésimo sexta final copera; la duodécima desde que llegó Josep Guardiola al banquillo azulgrana en el verano de 2008 con un espectacular balance: diez victorias y una derrota.
La final copera será una repetición de la que el Barcelona y el Athlétic de Bilbao disputaron en 2009, resuelta a favor de los catalanes por 4-1. Fue la primera final con Guardiola en el banquillo. Desde entonces el Barcelona se ha clasificado para tres finales coperas.
Los azulgranas han tenido una complicada trayectoria para llegar a la final, puesto que eliminaron en cuartos de final al Real Madrid y en semifinales al Valencia.
Ante el equipo de Unai Emery, el Barcelona certificó su 24 pase de una eliminatoria sobre 26 disputadas desde la llegada de Guardiola. En este periodo, únicamente el Sevilla (en Copa del Rey) y el Inter de Milán (en Champions) han sido capaces de eliminar al cuadro catalán a doble partido.
En la Copa del Rey, será la trigésimosexta final copera para los azulgranas, las mismas que el otro contendiente, el Athlétic de Bilbao. El Barça ha ganado 25 finales coperas sobre 35 jugadas, el equipo de San Mamés 23 sobre 35. Ambos equipos encabezan el palmarés y se medirán por séptima vez en una final.
Los vizcaínos han ganado en dos ocasiones (1920 y 1984), y el Barcelona en cuatro (1932, 1942, 1953 y 2009) y ambos conjuntos están pendientes de la sede del encuentro, decisión que se adoptará la próxima semana.
Está descartada Madrid como sede. Valencia ha ofrecido su estadio (Mestalla) -que ya acogió la final copera entre ambos equipos en 2009- y el Barcelona también el Camp Nou.
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