«Lo nuestro no es el tiqui-taca. Nuestro objetivo está claro: el área contraria». Xabi Alonso define de esa manera el fútbol del Real Madrid en contraste con el Barcelona. En una entrevista concedida a la UEFA, el centrocampista aborda la próxima batalla frente al Manchester United en Old Trafford.
«Desde el punto de vista de los aficionados y por la historia de ambos clubes, el Manchester United-Real Madrid es puro fútbol. La Décima no tiene que convertirse en una obsesión, porque eso no te ayuda, pero sí que es un objetivo importante».
El guipuzcoano habla del poder ofensivo blanco: «En ataque, tenemos jugadores que superan a los que había en mis otros clubes. Nuestros delanteros pueden crear ocasiones de gol en cualquier momento». Y se refiere a su rendimiento: «El mío siempre depende del rendimiento del equipo. Eso es lo que realmente me importa: el equipo. Cuando veo que las cosas podrían ir mejor significa que yo también podría hacerlo mejor».
Ensalza a Mourinho: «Sobre todo, me sorprende su capacidad de empatizar con sus jugadores, que es algo muy difícil de conseguir. Cuando ves que un grupo te apoya y cree en las ideas que le transmites... Eso es ser un líder. Y nuestro entrenador lo es. Para mí, es uno de los mejores del mundo. Domina una cantidad impresionante de variaciones tácticas incluso en un único partido.
Sobre todo, en la fase previa a los partidos habla de auto-preparación, de cómo uno puede prepararse psicológicamente para abordar cualquier partido. Esto es primordial. Especialmente para nosotros, porque casi es una obligación ganar todos los partidos que jugamos».
Reconoce que su posición de pivote es fundamental en el esquema del luso: «Mi puesto es clave. Un medio centro está en todas las jugadas, ayudando a sus compañeros y uniendo la línea defensiva con la ofensiva. Un medio centro nunca se puede esconder, debe estar concentrado y mantener el nivel durante los noventa minutos.
No puedes desconcertarte. Un medio centro debería tener el balón lo menos posible, debe hacer que circule de una parte del campo a otra, de la defensa al ataque y de izquierda a derecha. Es imperativo saber cómo abordar los partidos tácticamente porque diferentes variaciones pueden provocar un cierto desequilibrio. Cuantos menos suframos y cuanto más controlamos el encuentro, más probable es que ganemos».
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