“Estoy triste". Cristiano sorprendió con estas declaraciones en la zona mixta del Bernabéu tras el 3-0 al Granada, donde él marcó dos goles (los primeros en esta Liga) y no celebró ninguno. Ante los medios explicó el porqué. Hoy se cumple una vuelta de aquella confesión y la situación ha virado por completo.
Cristiano se sintió ninguneado por el club, tras no verse respaldado en los Premios UEFA (le acompañaron Butragueño y el directivo Pedro López) y se lo dijo a Florentino, con el que tuvo un tenso encuentro. La alusión del presidente a Messi, pidiéndole que le trajera el dinero para fichar al argentino, le dejó tocado. Pero el crack ha pasado en cinco meses de la tristeza a la felicidad absoluta con una profesionalidad extrema. Desde entonces, ha tirado del carro con 29 goles (19 goles en Liga, seis en Champions y cuatro en Copa) en 28 partidos, está más implicado que nunca y el Bernabéu le aclama (pidió para él Balón de Oro).Como ejemplo, la ida de cuartos de Copa ante el Valencia: Guaita le sacó dos balones y el Bernabéu gritó: “¡Cristiano, Cristiano!”. Ese día, según ha confesado, fue uno de los más felices de blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario