Tras la dolorosa eliminación en Champions, el Madrid salió a La Catedral hambriento de gloria. Sólo una victoria valía. Dicho y hecho. Sin dudar ni especular los blancos se volcaron sobre la meta de Gorka Iraizoz. El primer gol madridista llegó justo pasado el primer cuarto de hora, pero pudo hacerlo mucho antes. No fue así porque Cristiano Ronaldo falló un penalti. Otro. Un tiro horrible, centrado y manso, de portugués encontró las piernas de Gorka, que despejó sin mucho esfuerzo.
El error lo enmendó apenas cinco minutos después Higuaín, que rodeado de rojiblancos logró armar su pierna derecha para colocar un tiro fuerte y colocado. Un gol rabioso por la forma y por el fondo. Porque cuando se rumorea que el Pipa está viviendo sus últimas horas como madridista, él no deja de mandar mensajes al banquillo y al palco. El argentino esta vez sí fue titular. Él junto a Callejón y Coentrão fueron las novedades de Mourinho en el 'once'.
Cuatro minutos después del gol de Higuaín el Madrid, el equipo que mejor domina el arte del contraataque, volvió a marcar. Un robo de balón y Xabi Alonso levantó la mirada, vió a Cristiano a la derecha y el luso, tras una cabalgada, colocó el balón al segundo palo para que Özil firmase el segundo de los blancos.
Así, en 20 minutos el Madrid desbarató el plan de Bielsa. Un plan bastante extraño porque colocó a Javi Martínez en la banda derecha para que se convirtiese en la sombra de Cristiano. Y un plan que salió bastante mal porque el navarro fue expulsado a mediados de la segunda mitad. Vio dos amarillas por el mismo motivo, tocar el balón con la mano.
El Athletic, que pidió un penalti por mano de Khedira cuando la ventaja blanca era mínima, no se rindió con los dos goles y puso en apuros a Casillas en más de una ocasión. Detuvo Iker primero un tiro potente de Ibai Gómez y luego fue uno de sus palos el que repelió el disparo de San José. Acto seguido fue la meta de Gorka la que escupió un balón de Özil.
No relajó el descanso a los blancos. Y mucho menos a Cristiano, 'tocado' por ese nuevo error desde los once metros. Sí estaban algo adormilados los de Bielsa, que dejaron rematar de cabeza a Cristiano un buen centro de Xabi Alonso tras un saque de esquina. El portugués firmó la sentencia en el cuatro del segundo acto.
Ese gol del '7' blanco acabó con cualquier tipo de esperanza de un público al que se le fue torciendo el gesto. Por la rivalidad histórica y porque en La Catedral no perdonan que Florentino no cediese el Bernabéu para la final de Copa. La excusa oficial hablaba de un estadio en obras pero nadie la cree real. Y en San Mamés muchos se encargaron de recordarle a un ausente Florentino que allí no se olvida.
Un Madrid imperial goleó en San Mamés y consiguió su primera Liga de la era Mourinho. El portugués suma esta Liga al título liguero a los que ya consiguió con el Oporto en Portugal (02-03 y 03-04), en Inglaterra con el Chelsea (04-05 y 05-06) y en Italia con con el Inter (08-09 y 09-10).
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