Sin encomendarse a más santa que su Cibeles, el Real Madrid invadió ayer la Catedral de San Mamés para derrotar por 3-0 al Athletic de Bilbao y aumentar a 32 sus títulos de Liga.
El once merengue llegó así a 94 puntos y se convirtió además en el primer equipo que se corona en el emblemático estadio bilbaíno, con goles de Gonzalo Higuaín, Mesut Ozil y Cristiano Ronaldo. Inalcanzable ya para el Barcelona, que al menos pudo celebrar el récord goleador del argentino Lionel Messi, el Madrid cumplió con las expectativas, aunque Cristiano falló dos goles hechos.
Además, el crack portugués se ganó la rechifla de la afición local por un gesto postrero a la grada, señalándose el escudo merengue en un alarde innecesario sobre un rival ya vencido. El equipo de José Mourinho ha sido como un martillo pilón para el conjunto rojiblanco, al que ha golpeado duro desde el principio, primero con sendos tantos de Gonzalo Higuain y Mesut Ozil en los primeros veinte minutos y un tercero de Ronaldo, definitivo, al comienzo de la segunda mitad. Y eso que la estrella portuguesa falló un penalti todavía con 0-0, el primero que ha parado Gorka Iraizoz en las cinco temporadas que lleva en el conjunto bilbaíno.
Ese error deja a Cristiano dos goles por detrás de Lionel Messi, que ha marcado tres al Málaga, en la lucha por el título de máximo goleador.
Lionel Messi no entiende de partidos sin tensión y, aunque el Barcelona casi no tiene opciones de éxito en la Liga, volvió a sacar lo mejor de sí para lograr un nuevo triplete de goles con los que catapultar a su equipo a un nuevo triunfo, por 4-1, contra un Málaga que, pese a todo, no saldrá muy perjudicado esta jornada.
Messi alcanza la estratosférica cifra de 46 goles y toma ventaja sobre el portugués Ronaldo, que marcó uno en el triunfo en San Mamés con el que el Real Madrid se proclamó campeón de Liga (0-3) en la fecha de la víspera.
"Esta Liga es para estar contentos. Ha sido una temporada larga y dura. La pena ha sido la Copa de Europa, espero lograrla el año 2013”.
Iker Casillas / ARQUERO
"Por fin. Ha sido muy duro, ha sido una temporada muy larga. Estamos muy contentos y ahora hay que disfrutarlo”.
Xabi Alonso / VOLANTE
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