Varane se dedicó todo este tiempo a trabajar y se dejó ver poco por los medios españoles. El francés ha dejado atrás sus problemas de rodilla, pero sobre todo tiene la cabeza en su sitio. A sus 21 años, sabe mejor que nadie que el tiempo está de su lado.
P: Todo el mundo habla de Varane como el central del futuro ¿Eso no le produce más responsabilidad?
R: No. Siempre me exijo mucho para seguir mejorando. Tengo un lado perfeccionista. Mi madre me lo decía cuando era pequeño, que era muy cuidadoso en todo lo que hacía.
P: ¿Hay más trabajo mental para asimilar todo esto o es más futbolístico?
R: Los dos. Desde que llegué al Madrid entendí rápido que hay que trabajar antes, durante y después del entrenamiento.
P: ¿Se aprende más rápido al entrenar al lado de los mejores?
R: En el Madrid hay que tener de base un buen nivel técnico para competir con estos jugadores. Te fijas un poco en los gestos técnicos de los demás y aprendes, pero estás obligado a mejorar en todo.
P: ¿Cambia mucho el Varane del Real Madrid al de la selección?
R: Son papeles diferentes. En Francia hay un grupo muy joven. En el Madrid hay gente que tiene una carrera inmensa.
P: ¿De quién sacó esa velocidad y esa salida elegante con el balón?
R: No me fijé en nadie. Me gusta siempre buscar la mejor opción en el pase para mis compañeros, pero es algo natural, es mi estilo.
P: Dijo adiós a su lesión de rodilla ¿Cómo se vive lejos de los terrenos de juego?
R: Este tipo de cosas me hace más fuerte mentalmente. Te das cuenta de la suerte que tienes cuando estás en el campo y el placer que supone jugar y lo duro que es estar fuera. La lesión que tenía no era grave, pero ha sido muy pesada y difícil.
P: Mucha alegría habrá sentido cuando lo llamó el Madrid por primera vez ¿Qué recuerda?
R: Pensé varias cosas ¿Es verdad? ¿Voy a poder jugar allí, voy a progresar, será bueno o será una mala elección?
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