Pensaba que lo tenía todo atado y bien atado, como suele suceder siempre que Florentino Pérez asume una operación en primera persona. Pero ni los más poderosos pueden poner la mano en el fuego en el mundo del fútbol. Creerse un `ser superior¿ no significa que el resto de los humanos le vean así. La prueba más evidente la ofreció, con luz y taquígrafos, el Santos, en una rueda de prensa en la que dio a conocer la renovación hasta el año 2014 de Neymar y dejó con el culo al aire al mandatario del Real Madrid.
Se trataba de una operación con la que Florentino Pérez creía haber encontrado a su `Messi¿. Neymar iba a ser ofrecido al madridismo como la figura que desbancaría al argentino de su pedestal. Solo así se entiende el enfado mayúsculo, galáctico, que invadió al presidente blanco tras conocer que su nuevo `capricho¿ seguiría vistiendo la camiseta del club `peixe¿. Incluso por encima de la opinión de su actual entrenador, José Mourinho, Florentino estaba dispuesto a tirar la casa por la ventana y, de hecho, en parte ya lo hizo, para traer al delantero brasileño. El portugués tiene más que cubierta la posición de Neymar con Cristiano Ronaldo, pero Florentino nunca tiene suficiente. La avaricia rompe el saco. Y en este caso se rompió el saco de monedas del futbolista del Santos, al que le han hecho un contrato multimillonario que le permite rechazar sin compasión alguna el cheque del Real Madrid.
La noticia no solo dejó en evidencia a Florentino Pérez, sino a todos los medios que habían sido utilizados para dar a conocer los planes del presidente madridista. Pero el más afectado de toda la historia, sin duda, es el propio dirigente, que se ha sentido engañado, menospreciado, estafado y ninguneado por todas las personas que han hecho posible la renovación de Neymar por el Santos. Entre ellos, el padre del futbolista, al que, según explican varios medios de comunición de Brasil, el propio Florentino llamó tras conocer la noticia.
Las informaciones que aparecen en el país de Neymar aseguran que el máximo dirigente institucional del Real Madrid telefoneó para abroncar al progenitor, que tuvo que escuchar `piropos¿ dedicados: “Usted estuvo una semana aquí en España, con todos los gastos pagados por el Real Madrid. Me dio la mano diciendo que todo estaba hecho y ahora no cumple su palabra”, relataban en el diario `IG¿. Más allá de la conversación, la historia ha caído como una losa en la casa blanca, a la que todo el dinero del mundo y de los contribuyentes en forma de `pelotazos¿ no le sirven para lograr sus objetivos.
Pero Florentino Pérez no es una persona que se dé por vencida tan fácilmente, ni es partidario de mostrarse dócil. Más bien todo lo contrario. De hecho, a partir de ahora la guerra que se ha declarado desde el feudo blanco hacia el Barça será cruel y despiadada. El presidente del Real Madrid culpa a su homónimo blaugrana, Sandro Rosell, de ser uno de los responsables del fiasco en el fichaje de Neymar, por lo que está dispuesto a no dar tregua en todo aquello que se refiere al mercado de jugadores. El Real Madrid, con su máximo responsable a la cabeza, quiere torpedear cualquier movimiento que realice el Barça a partir de ahora. No dejará títere con cabeza y el primer objetivo es impedir que el interés blaugrana por el carrilero del Tottenham, Gareth Bale, llegue a buen puerto. Todo aquello que huela a Camp Nou será analizado desde Madrid y, si se cree conveniente, como así será, se convertirá, también, en objetivo del Real Madrid. Los abrazos y la buena sintonía entre Florentino Pérez y Sandro Rosell pasaron a buen puerto. El dirigente blaugrana habla poco, pero las pruebas demuestran que, cuando actúa, lo hace a conciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario