La selección española, vigente campeona de Europa y del mundo, encara un nuevo reto ante Inglaterra en el mítico estadio de Wembley, el día en el que Iker Casillas se convertirá en leyenda como jugador con más partidos disputados en la historia de la 'Roja'.
Pocos escenarios en el mundo para firmar un registro histórico tienen la grandeza de Wembley. La cuna del fútbol. Iker Casillas lo hará, el día de su partido 126 con España, cumpliendo sueños en el escenario donde debutaba con tan solo 14 años en las categorías inferiores de una selección de la que ahora es capitán e imagen, modelo a seguir y ejemplo para la cantera.
Una persona humilde que nunca miró al futuro ni al pasado, poco amigo de los récords hasta que ha ido superando todos hasta ser leyenda. Casillas, icono de la generación de oro del fútbol español, transmite al grupo el hambre de éxito. Wembley es un nuevo terreno por conquistar. En el mismo terreno donde quedó el dolor de una eliminación con buen fútbol en la Eurocopa de 1996. Cuando jugábamos como nunca y perdíamos como siempre.
El presente es diferente. España es admirada en cualquier rincón del mundo. Llega a Londres entre tantos piropos que el seleccionador Vicente Del Bosque califica de "falsa humildad" lo que pregona Inglaterra. Para todos, una de las selecciones candidatas al título en la próxima Eurocopa 2012. Representa el físico ante el toque de la 'Roja'. Bonita lucha en un duelo con poco de amistoso.
Menos aún cuando Del Bosque solo dispone de tres partidos antes de afrontar la concentración de la Eurocopa 2012. Dos inmediatos, ante Inglaterra y Costa Rica, y el último en febrero. Las pruebas tocan a su fin y con el grupo de internacionales formado, los futbolistas que quieran subirse al tren del éxito deben demostrarlo en el campo.
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