En Inglaterra, Luis Suárez dejó destellos de su calidad invididual y de un ímpetu que le jugó malas pasadas durante sus años en el Liverpool. Tras volver a golear en las islas, el uruguayo pudo haber intentado morder a Demichelis según insinúa la prensa británica.
En un vídeo publicado en Youtube, se aprecia como la cabeza del jugador hace un gesto raro había abajo cuando Demichelis pone la mano en su boca. Estas imágenes han desatado una ola de rumores en torno al jugador pese a que en otro vídeo se demuestre que no mordió al defensa.
Luis Suárez fue inhabilitado por la FIFA durante cuatro meses tras morder al defensa italiano Giorgio Chiellini en el tramo final del tercer partido de la fase de grupos del Mundial de Brasil, acción que no fue castigada. El zaguero 'azzurro' enseñó el mordisco al colegiado mexicano Marco Rodríguez, que dejó la acción sin castigar.
El primero en "probar" la dentadura de Luis Suárez fue el centrocampista Otman Bakkal, que en noviembre de 2010 comprobó incrédulo cómo el uruguayo le clavaba los dientes en un hombro en un duelo de la Liga holandesa entre el Ajax, equipo entonces del jugador sudamericano, y el PSV Eindhoven.
Esa acción le costó al delantero uruguayo una sanción de siete partidos por parte de la federación holandesa, a los que sumó los dos encuentros con los que le castigó su propio club, que además le impuso una multa económica. "Lo vi y fue increíble", aseguró el centrocampista agredido. "Es algo que nunca se puede imaginar que suceda en un terreno de juego. Sucedió una vez. Al principio pensé que tal vez fue un accidente, pero, al parecer, se descentra a veces".
El ariete del Liverpool ya fue sancionado con 10 partidos tras morder al jugador del Chelsea Branislav Ivanovic en un partido de la Premier League de hace dos temporadas. El incidente no fue visto por ninguno de los árbitros, pero la jugada fue revisada después. Inicialmente anunciaron una sanción de tres partidos para el jugador uruguayo. Sin embargo una comisión reguladora de la FA formada dictaminó que el castigo era "claramente insuficiente" y lo alargó otros siete encuentros más.
El uruguayo ya sufrió otro duro castigo en 2011. Entonces, en un encuentro entre Liverpool y Manchester profirió insultos racistas a Patrice Evra. Ocho partidos y una cifra que rondaba los 50.000 euros fue su condena. Ahora tendrá que afrontar otra dura sanción que le hace despedirse prematuramente de la temporada.
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