El futuro de Leo Messi pasa por el Newells argentino, el club de sus amores en el que se formó antes de aterrizar en Barcelona y en el que volverá a jugar algún día según ha desvelado en una entrevista a la cadena Espn.
«No sé cuánto tiempo puede pasar, pero volveré porque es lo que quiero», ha explicado Messi, que acaba de firmar una renovación con el Barcelona que le vestirá de azulgrana hasta el 2018, cuando cumplirá 31 años. Aunque el regreso a Argentina parezca lejano, el propio Newells ha publicado la noticia en su página web oficial congratulándose por el deseo de Messi. «Quiero jugar en el fútbol argentino por lo que eso significa», sentencia el ganador de cuatro Balones de Oro.
Habla Leo con optimismo sobre el presente del Barcelona, que gira sobre el partido decisivo partido contra el Milán de los octavos de final de la Champions League. «Sabemos que es complicado después del resultado de la ida, pero podemos ganar», cuenta Leo, confiado en que el vestuario pueda gestionar el complicado momento. «El equipo está un poco apagado después de los últimos resultados y ahora es el momento de levantarse», sentencia Messi.
La exigencia del Barcelona
Las derrotas contra el Milán y el Real Madrid han elevado los interrogantes sobre el presente del Barcelona, especialmente por el atasco en el juego. «No es solo jugar bien al fútbol. Hay detalles en los que tenemos que estar más atentos. Tenemos que hablar nosotros y sabemos que no lo estamos haciendo bien», alerta Messi, que se resiste a dar por sentenciada la Liga pese al colchón de puntos sobre el Atlético y el Real Madrid.
«Hay mucha gente que espera que perdamos para decir que se ha acabado el Barcelona», denuncia el azulgrana, que trata de rebajar el tono de las críticas y la preocupación de las últimas semanas. «Este club es así, cuando se pierden dos partidos se viene todo abajo. Hay que ganar siempre, pero el vestuario conoce la casa a la perfeccción», argumenta.
Espera Messi que el partido del Milán logre levantar al Barcelona para recuperar una normalidad desaparecida en el Camp Nou, donde ahora se cuestiona todo. «Hablar de recambios es una locura», sostiene Leo, a sus 25 años presente y futuro del club azulgrana. El Newells, de momento, tendrá que esperar.
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