El Barcelona remontó al Sevilla el 2-0 de la ida con una goleada inapelable en el Camp Nou (6-1) y se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey, un torneo que se ha adjudicado las últimas cuatro temporadas y que aspira a ganar por quinta vez consecutiva. La eliminatoria empezó a decantarse desde el punto de penalti, el que marcó Coutinho a los 13 minutos y el que falló Banega a los 26. El primero fue un inocente derribo de Promes a Messi, que cedió la gloria al brasileño, consciente de que está pasando por su peor momento como azulgrana y que el gol le ayudaría a rehabilitarse.
El penalti del Sevilla, un derribo mucho más claro de Piqué a Roque Mesa, acabó con una sensacional parada de Cillessen, que en la jugada anterior había sacado una mano prodigiosa en un remate de tacón de André Silva. Esas fueron las dos únicas ocasiones de los de Pablo Machín en toda la primera mitad, porque el Barça, que en la noche de este miércoles salió con toda su artillería, fue el claro dominador del choque desde el pitido inicial. Con Messi al mando a las operaciones, los azulgranas pusieron cerco a la portería del inexperto Juan Soriano quien, si bien no pudo hacer nada para evitar el 1-0, fue colaborador necesario en el segundo tanto local.
No hay comentarios:
Publicar un comentario