La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) rechazó el recurso interpuesto por el Santos brasileño por irregularidades en el fichaje de Neymar por el Barcelona, informó ayer N&N Consultoría, la empresa familiar que administra la carrera deportiva del delantero brasileño.
“En decisión publicada hoy (ayer), la entidad máxima del fútbol mundial juzgó improcedente todos los pedidos del club brasileño en acción contra Neymar Jr, su padre y el FC Barcelona”, señaló la compañía en un comunicado remitido.
El club paulista solicitó en 2015 una serie de indemnizaciones por supuestas irregularidades en la transferencia del futbolista al conjunto culé, que se oficializó en 2013.
Según la escuadra brasileña, el Barcelona quebrantó el reglamento de la entidad al firmar un precontrato con el jugador en 2011, cuando faltaban todavía casi tres años para el término de su vinculación con el Santos, que nunca tuvo conocimiento de ese acuerdo.
Sin embargo, la FIFA “rechazó los pedidos del Santos y confirma la regularidad del fichaje de Neymar para el FC Barcelona”, añadió el comunicado de N&N Consultoría.
De acuerdo con la red deportiva de televisión “GloboEsporte”, el Santos recurrirá la decisión en el momento que la FIFA le fundamente la improcedencia de los recursos, para lo que el organismo tiene 10 días a partir de la solicitud de alguna de las partes.
Por otro lado, el fichaje de Neymar por el Barcelona es objeto de un proceso en la Audiencia Nacional española, que ha abierto juicio oral contra el propio jugador, sus padres, el presidente del Barça, Josep María Bartomeu, su predecesor Sandro Rosell y, como personas jurídicas, al club Barcelona y al Santos brasileño por estafa impropia y corrupción en los negocios.
En el auto de apertura de juicio oral, el juez que lleva el caso impuso una fianza conjunta, y “demás solidaria”, de 3.9 millones de dólares en concepto de responsabilidad civil a Bartomeu, Rosell, el Barcelona, el Santos y el expresidente de este club brasileño y empresario Odilio Rodríguez.
El juez fijó esa fianza por ser la cantidad de más que habría tenido que pagar el club azulgrana al fondo de inversión DIS, que tenía el 40 por ciento de los derechos federativos del jugador, motivo por el que se querelló contra todos los procesados que están en el juicio.
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