El Sevilla será el rival del
Barcelona en la final de la Copa del Rey de fútbol tras empatar 2-2
ayer jueves en Vigo ante Celta, al que en la ida había goleado por
4-0 en el estadio Ramón Sánchez Puzjuán. En un partido disputado en Balaídos bajo una constante lluvia y con el terreno de juego muy pesado, el Celta soñó con la remontada al adelantarse 2-0 con un doblete de Iago Aspas (minutos 36 y 55), pero un tanto del argentino Ever Banega en el 57 empezó a acabar con el sueño celeste. El Celta dispuso de un penalti en las botas de John Guidetti en el minuto 60, pero el sueco envió su disparo al poste. A dos minutos del final el ucraniano Yevhen Konoplyanka anotó el definitivo 2-2 que rubricaba la clasificación del Sevilla para su octava final copera, en la que buscará su sexto título.
La final se jugará el 21 de mayo en una sede aún por definir.
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