El Atlético de Madrid ganó por tercera temporada consecutiva el derbi ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu y se confirmó como la única alternativa, aunque aún lejana, al líder autoritario de la Liga BBVA, el Barcelona. Fue una nueva demostración de poder y de estrategia del equipo del argentino Diego Pablo Simeone. Es un bloque que sabe a lo que juega, que aprovecha sus cualidades y que se ha acostumbrado a penalizar las deficiencias de un eterno rival al que tan solo le queda la carta de la ‘Champions’ para salvar el curso. Por tercer año consecutivo el Atlético asaltó en partido liguero el Bernabéu. Dato histórico. Y lo hizo con las armas que le han llevado a recuperar el protagonismo tras tantos años de penuria: solidaridad, esfuerzo, bloque, equipo. Además, contó con lo que le había faltado en los anteriores partidos, acierto ante el gol. En este caso por medio del francés Antoine Griezmann, que no estaba preocupado por su sequía. El Atlético desesperó a un Real Madrid con pocos recursos para rebasar la telaraña que tejió Simeone y soltó el aguijonazo definitivo con un preciso disparo de Griezmann a centro del brasileño Filipe Luis.
Con este resultado el Atlético queda segundo a cinco puntos del Barcelona, que recibirá hoy al Sevilla, y el Real Madrid tercero a nueve. La Liga, por lo tanto, una quimera para el cuadro blanco, no solo por la diferencia numérica, sino por las sensaciones, juego y fiabilidad. Zidane lo reconoció sin tapujos: “La Liga está acabada”, dijo el entrenador francés, quien piensa en lo que viene.
El Celta reafirmó sus opciones europeas y complicó la vida al Getafe, que tras sufrir su sexta derrota consecutiva queda en situación muy incómoda.
El equipo del argentino Eduardo ‘Toto’ Berizzo no jugó un buen partido pero tuvo el acierto oportunista del internacional Manuel Agudo ‘Nolito’ a los 71 minutos. El resultado castigó a los de Fran Escribá, que se quedan con dos puntos de renta respecto a la zona de descenso que marca ahora el Sporting tras caer en casa ante el Espanyol (2-4), un rival directo. En otro partido entre dos equipos que luchan por la supervivencia, el Betis y el Rayo Vallecano firmaron tablas a dos goles. Rubén Castro puso un claro 2-0 a la media hora, pero los pupilos de Paco Jémez, como hicieron la semana pasada en casa ante el Sevilla, no se desmoronaron.
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