Una jueza ha condenado ayer al futbolista del Barcelona Gerard Piqué a una multa de 10.500 euros por increpar de forma airada, despectiva y agresiva a dos agentes de la Guardia Urbana que habían multado a su hermano por dejar su coche mal estacionado.
En la sentencia, la jueza María Asunción González, recrimina al jugador su "actitud despectiva y de agresividad verbal y gestual".
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