Tras estas manifestaciones las malas caras y los desplantes entre la presentadora y el jugador luso no se hicieron esperar, aunque parecía que de un tiempo a esta parte las aguas habían vuelto a su sitio. Y nada más lejos de la realidad.
Durante la celebración de la final del Open de Tenis celebrado en Madrid, se confirmó que la relación entre Sara Carbonero y Cristiano no es precisamente buena. La periodista, que asistió a la Caja Mágica con su novio Iker Casillas, cedió el paso al guardameta para así evitar sentarse junto al portugués en las gradas.
Casillas al llegar saludó a la pareja mientras Sara se limitó a sentarse sin saludar e ignoró al luso y a su novia durante el partido intentando –con cariños y zalamerías- captar la atención del portero del Madrid para evitar el acercamiento a sus vecinos de grada. (UNO)
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