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viernes, 12 de julio de 2013

‘El Barcelona es una máquina casi perfecta’



“Tengo algunos amigos que están introduciéndose en el fútbol. Ahora, con las sociedades anónimas (en las instituciones), hay varios que se han metido a comprar clubes… para vender jugadores”, le confiesa un joven empresario chileno a Juan Pablo Meneses.

Hay un gran negocio y el afán lo devora todo: por 800 dólares el semestre y sin límite de consultas, la web jugarenprimera.com permite consultar y exponer niños promesas: hay unos 5.000 y el FC Barcelona ya ha contactado con ellos; con el proyecto Chance, apoyado por su antiguo entrenador Pep Guardiola, cazatalentos de Nike buscaban el año pasado 100 promesas en 50 países; el reality televisivo español Football cracks ofrecía en 2010 como premio una estadía en el Castilla, filial del Madrid, al vencedor de su concurso para jugadores de 16 años…

“Vivimos una época de post fútbol. Más que los goles y campeonatos, importan los fichajes, las cifras”, reflexiona Meneses. “El post fútbol es un deporte de consumo, donde Neymar vale 50 millones de euros y llega con sus propios anunciantes. La gran figura de ese post fútbol es Leo Messi, que pasó de costar 10.000 euros a más de 130 millones en menos de diez años”.

Los clubes tienen cada vez más escuelas

El experimento que busca Meneses en el libro —reservarse los derechos de un niño promesa para cuando algún club se interese por él— es lo mismo que propuso el Barcelona a Boca Juniors en marzo del año pasado en su acuerdo para la formación de jugadores en La Candela.

Los azulgrana tienen los derechos sobre unos 300 jugadores, aunque militen en otro club. "El Barça se ha transformado en la gran obsesión de los niños futbolistas de América Latina. Y, a su vez, en una máquina casi perfecta para reclutarlos. Hace algún tiempo, Emilio Butragueño estuvo inaugurando algunas escuelas del Real Madrid en Chile, Bolivia y Guatemala, algo que el FC Barcelona empezó antes. La cacería por el nuevo Messi no se detiene nunca”, reflexiona Meneses.

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