Pocas veces se le presentará al Bayer Leverkusen una ocasión como la que ha desperdiciado esta noche de vencer al Barcelona, ante el que empató (1-1) y perdió el tren de la Champions, puesto que, finalizada la fase de grupos, el equipo alemán jugará la Europa League, mientras que el catalán y el Roma pasan a octavos.
En un choque para olvidar del Barcelona, en el que sacó segundas espadas, el equipo de Luis Enrique cuajó un encuentro en el que predominaron la imprecisión, los errores en el pase y el agobio de un Bayer que tuvo al equipo azulgrana contra las cuerdas en muchas ocasiones.
Partido trabado el que se encontró el Barcelona en el BayArena, aunque bastante parecido al que le planteó el Leverkusen en el Camp Nou en la ida, con una presión asfixiante que llegó a la zaga azulgrana a perder muchos balones.
El Barcelona apostó por rotaciones, y todas las líneas se sacudieron algún titular, como la medular, donde Busquets se cayó del once y en su lugar un esforzado Sámper no pudo emularlo.
El robo continuo de balones y la imposibilidad de jugar con cierto criterio llevó al Barza a vivir casi toda la primera parte encajonado en su campo. En una de las pérdidas, Çalhanoglu tuvo una buena ocasión ya en el minuto 3, pero el esférico se perdió ajustado al palo.
Los errores del Barcelona eran la tónica de un equipo que había dado la alternativa al joven volante Wilfrid Kaptoum (19 años), y que en ataque puso a Sandro y Munir como acompañantes de Messi.
Una falta de Samper en el borde del área a Wendell, y nuevamente en la ejecución Çalhanoglu tuvo la ocasión de marcar, en una acción en la que Ter Stegen tuvo una respuesta acertada.
La primera salida con decisión del Barza hacia la meta de Leno la trazó al cuarto de hora, en un disparo potente de Sandro, que el meta detuvo.
En el 20, el titubeo de Rakitic a la hora de decidir qué opción escogía para echar un pase largo encontró el arranque de Messi, para habilitarlo en un mano a mano con el meta, al que el argentino dribló y batió (0-1).
El Bayer siguió firme con su cometido de no dejar un metro cuadrado sobre el que dejar de presionar y tres minutos después Chicharito se encontró con un balón dentro del área para fusilarlo a gol (1-1).
La réplica del Barza pudo haber llegado de inmediato en un pase de Alba a Messi, pero el argentino no ajustó bien el balón, que se fue fuera.
Otra acción de robo con peligro se produjo en el 39, en que Ter Stegen volvió a realizar un buena intervención.
El Barza del control del balón, de marcar la pauta y la pausa estaba desdibujado ante un rival que ya hace semanas, en la primera vuelta, le hizo lo mismo y le hizo sufrir igual.
El Barza no hizo cambios, como tampoco el Bayer en la pausa, pero los de Luis Enrique mantuvieron las mismas constantes que en el primer acto, en el que volvieron a mostrarse incapaces de articular jugadas claras e imponer la calma a un partido que no tenían descontrolado, sin mostrar jerarquía.
En el 48, una acción mal defendida del Barza dejó otra vez a Hakan Çalhanoglu en una posición inmejorable, pero su disparo salió ligeramente desviado. Casi sin dejar respirar a su rival, el Bayer elaboró otra acción en la que el fuerte chut de Bellarabi acabó con el balón rebotado en Chicharito.
El BayArena quiso cantar el gol en el 60 cuando Bellarabi se puso ante Ter Stegen, pero el alemán del Barça aguantó bien y evitó el tanto. En los mejores momentos del Leverkusen, Kampl también tuvo su opción en un disparo lejano que el meta azulgrana envió a córner.
Bellarabi, en el 74, también lo intentó desde lejos, sin acierto.
En el 80, el Barza aprovechó que al Bayer le flaqueaban las piernas y en un rápido contragolpe Sandro se fue hasta la línea de fuera, pero su disparo raso lo atajó Leno, para evitar que Messi y Munir concretasen el pase.
Ter Stegen acabó con las opciones del Bayer en un disparo de Chicharito, al sacar un balón que se colaba cuando en Leverkusen ansiaban el gol que les hubiese metido en los octavos.
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