Las lágrimas que brotaron de su rostro cuando quedó tendido en el suelo y tuvo que ser sustituido por lesión en el minuto 25 de la primera parte ablandó la coraza de sus detractores.
La carrera de la estrella de Portugal ha estado marcada por su rivalidad con el argentino Lionel Messi, tanto por las virtudes de ambos en la cancha como por los sentimientos opuestos que generan. A él lo acusan de arrogante y engreído. A Messi de reservado y tímido.
Antes de la final frente a Francia, en la Eurocopa 2016, Ronaldo había afirmado en conferencia de prensa que Portugal iba a ganar. Entre sus razones enumeró “la capacidad de trabajo, humildad y el sacrificio que siempre ha mostrado en su carrera”.
MEJOR QUE MESSI Si uno le pregunta a 100 aficionados al fútbol cuál es la cualidad que más define al delantero lusitano es probable que si uno menciona “humildad”, los otros 99 no puedan contener la risa.
El mismo Ronaldo reconoció que no es la persona más humilde. No por nada construyó un museo en su honor, es modelo de ropa, le encanta exhibir su esculpido cuerpo y, como le dijo a la BBC, se considera el mejor jugador del mundo.
Messi nunca se ha definido como el mejor, simplemente se remite al hecho de que es el futbolista que más veces ha ganado el Balón de Oro, su récord de tantos en un año calendario y ser el máximo goleador en la Liga de España.
BLANCO Y NEGRO La misma semana que Ronaldo conquistaba Europa para darle a su país su primer título con la selección absoluta, Messi se secaba las lágrimas de su derrota en la Copa América en la sala de un tribunal.
Junto a su padre, la estrella fue sentenciada a 21 meses de cárcel por tres delitos de fraude fiscal cometidos entre los años 2007 y 2009 por un monto de US$4,5 millones.
La noticia recorrió el mundo, pero no generó un efecto en contra de Messi.
Por otro lado, Lionel tiene una fundación que está abocada al desarrollo de acciones solidarias y de compromiso social.
Es verdad que una cosa no está relacionada con la otra, pero tampoco lo es la apreciación que se pueda tener del jugador, que muchas veces va del blanco al negro. Eso también pasa con Ronaldo, que en 2015 fue elegido como el deportista más caritativo del mundo. Entre sus gestos se incluye una donación de más de US$80.000 para pagar la operación que necesitaba un bebé y asumir los gastos del tratamiento de cáncer de un niño.
Messi no ha podido levantar un título con Argentina y, si mantiene su decisión de retirarse de la selección, nunca lo hará.
Las virtudes de ambos con el balón han ofrecido una época única. Que a uno no le de vergüenza celebrar su talento o que el otro no sea elocuente en público no debería ser una razón para generar tantos sentimientos encontrados.
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