La XXXIV edición del Trofeo Santiago Bernabéu que protagonizarán hoy Real Madrid y el Millonarios colombiano será el homenaje a una leyenda del fútbol, Alfredo Di Stéfano, por parte de los dos equipos que marcaron su vida.
Será un día especial para el actual presidente de honor del Real Madrid. Di Stéfano se exhibió en Chamartín hace 59 años, goleando con el Millonarios de Bogotá en un triangular. Fue el inicio de un futbolista que marcó una etapa del fútbol español, una leyenda viva que recoge homenajes y reconocimientos. “No lo merezco, pero lo trinco”, asegura tras los actos. En esta ocasión la emoción le llenará.
Estará por encima del fútbol la emotividad del homenaje a Di Stéfano. En lo deportivo, el partido llega en un momento de crecimiento del Real Madrid. Comienza a encontrar José Mourinho la estabilidad deseada en los resultados con dos triunfos consecutivos -Manchester City y Rayo Vallecano-, tras un irregular inicio de temporada.
Aprovechará el técnico madridista el Trofeo Santiago Bernabéu para repartir minutos y hacer jugar a los menos habituales. Entre ellos destaca el nombre del brasileño Kaká, protagonista del verano al tener que buscar una salida que no llegó, y que tendrá la primera oportunidad de reivindicarse para pedir minutos en partidos oficiales.
La única baja segura del Real Madrid será el central portugués Pepe. Recibió un fuerte golpe en la cara de Lass, futbolista del Rayo Vallecano, y descansará.
Para el Millonarios será un día de fiesta. Disfrutará de la oportunidad de jugar en un estadio como el Santiago Bernabéu, con el deseo de muchos de sus futbolistas de brillar en un partido que es un escaparate.
El cuerpo técnico del conjunto colombiano, pese a que está inmerso en su competición local en su país y en plena Copa Sudamericana de Fútbol, no ha querido reservar a sus mejores jugadores.
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