La Copa de Confederaciones que arrancó ayer en Rusia se presentaba casi como un torneo de verano hasta que cayó el bombazo de que Cristiano Ronaldo quiere dejar el Real Madrid, molesto con la investigación de la Hacienda española.
Porque ahora que todo el mundo está pendiente del astro portugués, resulta que él está con su selección en Kazán, a mil kilómetros de Moscú, donde apenas unos pocos medios cubren el partido en el que se enfrentará este domingo a México.
Puede que muchos periodistas deportivos de todo el mundo estén haciendo las maletas para viajar a Rusia, a la espera de que el jugador del Real Madrid haga durante el torneo alguna declaración y saque de dudas a los medios.
Quizás sea hoy, cuando salga de las duchas del estadio Kazán Arena tras jugar con México, o quizás más adelante, porque el portugués tiene intención de conducir a su selección hasta la final de la Copa de Confederaciones, que se jugará el próximo 2 de julio. Ayer fue la primera vez que la prensa pudo verle, eso sí, muy lejos de sus micrófonos, arropado por sus compañeros en el entrenamiento previo al partido de mañana, en el que se le ha visto bromear mucho con los suyos, aunque entre alguna que otra mirada seria a los periodistas que escudriñaban todos sus gestos.
Cristiano no se separa de Pepe, su amigo, su confidente, su (¿ex?) compañero de equipo, como si quisiera apoyarse en otro colega que se va del Real Madrid (éste, aparentemente, con toda seguridad).
Si lo que ha publicado estos días la prensa sobre Cristiano es cierto, ambos tienen mucho que compartir: maltratados por Hacienda, descuidados por Florentino Pérez.
Pero lo que escriben los periodistas no es siempre de fiar, sobre todo cuando se trata de dar noticias que copan las portadas de los diarios deportivos, como advirtió hoy el entrenador de Portugal, Fernando Santos.
“Escucho cosas en los medios que luego nunca escucho en la selección. Hay que ser cautos a la hora de escribir esas noticias”, dijo en la rueda de prensa previa al partido de hoy.
Nadie duda ya de que de que el enfado de Ronaldo es real, pero quizás se refería el técnico portugués a la noticia publicada hoy, según la cual Ronaldo habría dicho a sus compañeros de selección que su decisión es irreversible.
Todos miran a Ronaldo y, ahora más que nunca, todo el mundo del fútbol estará pendiente de esa Copa de Confederaciones que se presenta mucho más interesante de lo que se esperaba hasta hace dos días.
APOSTILLAS
* La ley española presiona a Cristiano Ronaldo para que confiese ante la Fiscalía de Madrid haber cometido fraude fiscal, sostiene ayer el semanario portugués Expresso, ya que, de hacerlo, su posible pena de prisión se reduciría sustancialmente.
* Se trata de acusaciones que podrían traducirse, además de en una multa de más de 28 millones de euros, en una pena de prisión “de un mínimo de siete años” para el delantero del Real Madrid, indica Expresso.
* Ante esta situación, la defensa del portugués “ya tiene la argumentación preparada”, que se asentará en la máxima de que el jugador “de eso no sabe, nunca supo y ni podía saber”.Sobre esta cuestión, Expresso apunta que Ronaldo “se enfureció con su equipo de asesores cuando supo que estaba siendo investigado”.
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