El ataque de anoche al autobús del Borussia Dortmund ha disparado la alarma en toda Alemania, mucho más en Múnich, sede del otro partido de la Champions que el país acoge esta semana. El Bayern-Real Madrid de este miércoles es la máxima preocupación de las fuerzas de seguridad.
No manejan informaciones de posibles amenazas terroristas contra el estadio o ambos equipos, pero las medidas de prevención alrededor del choque del Allianz Arena se han disparado.
La Policía germana ya se ha reunido con los miembros de seguridad Del Real Madrid para explicarles el cambio en el protocolo de seguridad, sobre todo el relacionado con el desplazamiento del equipo español desde su hotel al estadio del Bayern.
Por primera vez en Alemania, el bus blanco tendrá escolta en el su recorrido, cuando parta camino del campo en torno a las 18.30 de la tarde. Y también han recomendado a todos los jugadores que no se asomen a las ventanas y que, si es posible, hagan el corto viaje alejados de los cristales para evitar cualquier incidente como el de Marc Bartra, herido por los cristales reventados del vehículo del Borussia. Además, se ha variado el recorrido inicialmente previsto entre el hotel y el estadio.
Las seguridad del Madrid y la Policía llevan en contacto desde anoche. Al mismo tiempo, se aumentará la vigilancia y y protección de los casi 4.000 aficionados españoles que hoy llegan a Múnich para ver el partido.
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