El portugués Cristiano Ronaldo se fue de vacaciones a la península del Peloponeso, en Grecia, y dejó la generosa propina de 23.460 dólares a los 10 empleados de un lujoso hotel que se dedicaron a atenderlo a él y a su familia.
Al parecer, el “retiro” de CR7 fue de lo mejor en la estancia cerrada, donde contó con piscina, jacuzzi, spa y un equipo de fitness, entre las bondades.
Para pasar la noche en dicho hotel, el cliente debe abonar 9.380 dólares. Cristiano quiso agradecer el buen trato recibido con una suma más que cuantiosa únicamente para los empleados que se encargaron de satisfacerlo durante su estadía.
Ya hay antecedentes de la generosidad de CR7.
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