Los cuatro jugadores trabajaron con futbolistas del fútbol base del Barcelona en una sesión física y con balón, después de que en la mañana de ayer superasen las pruebas médicas.
El entrenamiento fue a puerta cerrada y menos concurrido que las sesiones en las que participan el resto de compañeros, en Estados Unidos, donde el equipo de Ernesto Valverde lleva instalado desde la semana pasada.
Los internacionales que comenzaron a entrenarse en las instalaciones del Barcelona abandonaron el Mundial de Rusia en octavos de final con sus respectivas selecciones.
El resto de jugadores que participaron en la cita mundialista, a excepción de Marc ter Stegen, que viajó el domingo a Texas, se incorporarán progresivamente a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva para preparar el primer partido oficial de la temporada, la Supercopa de España, que enfrentará al Barça contra el Sevilla el próximo 12 de agosto en Tánger (Marruecos).
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