Cristiano Ronaldo tendrá poco tiempo para los "clones cibernéticos" o para demasiadas poses cuando aterrice la semana próxima en Japón con el objetivo de conseguir con el Real Madrid el tercer Mundial de Clubes en su carrera, afirmando que está muy motivado para ganar el torneo.
El crack portugués posó con una réplica gigante de silicona, incluidos los marcados abdominales y el pelo engominado, durante una visita comercial al país asiático el pasado año.
El deportista mejor pagado del mundo también es el protagonista de un comercial en la televisión nipona en el que publicita un extraño aparato para estirar la cara con el fin de mejorar la sonrisa.
Pero Ronaldo, que según la revista Forbes ganó el pasado año 90 millones de dólares (en sueldo y publicidad), ha insistido en que este nuevo viaje a Japón tiene otro objetivo diferente al comercial: levantar con el Real Madrid el segundo Mundialito en los últimos tres años, tras lograrlo en 2014.
"Es un gran torneo y he tenido la gran suerte de ganarlo ya dos veces", declaró a la televisión japonesa Nippon TV, haciendo referencia al título que el portugués conquistó con el Mánchester United en 2008, antes de su llegada al club blanco.
"Por supuesto que quiero ganarlo una tercera vez", añadió el jugador de 31 años, quien curiosamente nunca ha marcado en esta competición, pese a sus diversos récords goleadores, tanto en la liga española como en Europa.
"No vamos a ir a Japón de vacaciones. Iremos allá con el único objetivo de ganar el título para ser coronados como el mejor equipo del mundo", indicó.
Ronaldo, que llegará a Japón el lunes, tiene legiones de admiradoras en el país asiático, prendidas por su físico cincelado y su cuerpo musculoso, que no duda en exhibir quitándose la camiseta cuando marca goles importantes, como el penal decisivo que dio el título al Madrid en la pasada Liga de Campeones.
Por ello es todo un reclamo comercial en el país asiático. Científicos japoneses presentaron el año pasado un clon cibernético del jugador para promover un estimulador muscular eléctrico con el que esculpir los abdominales, un anuncio que volverá a pasar la televisión nipona en los descansos de los partidos del Mundial de Clubes.
Ronaldo, que el mismo lunes podría ganar su cuarto Balón de Oro, llegará también a Japón envuelto en la polémica desatada en los últimos días tras la aparición en prensa europea de informaciones que apuntan a que habría evadido 150 millones de euros de ingresos publicitarios a sociedades radicadas en paraísos fiscales para no pagar impuestos.
El equipo entrenado por el francés Zinedine Zidane debutará el 15 de diciembre en Yokohama ante el América de México o el Jeonbuk surcoreano y en caso de ganar lucharía por el título mundial tres días después.
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