El primer "Derbi" madrileño disputado en territorio estadounidense, con el MetLife Stadium de escenario, dejó la imagen de un Real Madrid desconocido, que no sólo fue goleado, sino que su fútbol careció de intensidad y tampoco tuvo a ningún jugador que en el plano individual destacase.
La derrota ante el Atlético de Madrid fue la segunda que el Real Madrid cosechaba en su gira de este año por Estados Unidos después de haber perdido también por 1-3 frente al Bayern de Munich en el debut del torneo.
Apenas pudieron conseguir el empate a 2-2 frente al Arsenal en el segundo partido que al final ganaron, tras remontar dos goles de diferencia, en la tanda de penaltis por 3-2.
Pero se esperaba que la victoria frente al Arsenal iba a ser un revulsivo para el Real Madrid de cara al duelo contra el Atlético de Madrid, que también llegaba al partido con una victoria por penaltis 5-4 frente a las Chivas de Guadalajara después que el tiempo reglamentario había concluido con empate a 0-0.
Nada de eso ocurrió, el Real Madrid se hundió por completó en una falta de intensidad en su fútbol sin que pudiesen controlar la presión ofensiva del Atlético de Madrid que dejó al descubierto todas las carencias que tiene actualmente el equipo merengue.
Aunque el entrenador francés Zinedine Zidane reconoció que se trataba de algo "puntual" que había ocurrido en el partido, especialmente en la primera parte donde no entraron bien en el juego y nunca pudieron recuperarse, lo preocupante es que dentro del equipo no hubo nunca ningún jugador que pudiese hacer la diferencia en busca de esa reacción.
El delantero belga Eden Hazard, hasta el momento, el gran fichaje del Real Madrid, volvió a estar ausente en el juego individual y de equipo, mientras que solo el brasileño Vinicius fue el que intentó con sus acciones cambiar la debacle de la primera parte.
Su tiro al poste al minuto 38 podría haber sido el factor que hubiese mejorado el panorama del Real Madrid, que acuerdo al propio Zidane, el partido se lo tomaron como un "amistoso", mientras que para el Atlético de Madrid fue como siempre un "Derbi" ante su eterno rival.
De ahí que los colchoneros elevasen su imagen de equipo ganador, pero sobre todo que lucha en cada partido sin importar si se trata de un amistoso de pretemporada o de campeonato de liga.
Lo hizo además con dos jugadores que brillaron de manera especial y que pueden darle muchas alegrías al equipo cuando llegue la liga, el delantero Diego Costa, que marcó cuatro goles, antes de ser expulsado al minuto 65 y el gran fichaje de este verano, el joven portugués Joao Félix, quien marcó su primer gol con el Atlético y dio dos asistencias.
No pudo imaginarse Félix tener mejor debut en un "Derbi" madrileño y sobre todo ver como a pesar del poco tiempo que lleva con el equipo, y ser el segundo partido que disputaba, su identificación con el sistema de juego del Cholo Simeone fue realmente muy positivo y esperanzador.
El propio entrenador argentino reconoció que el talento y la ilusión que posee Félix, de apenas 19 años, le puede permitir jugar en cualquier posición y hacer muy bien las cosas en el campo.
De momento, en el MetLife Stadium y ante 57.714 espectadores, Félix fue uno de los jugadores que permitió al nuevo Atlético de Madrid elevar su imagen y mantenerlo invicto en el torneo de la International Champions Cup.
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