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Jordi Alba será jugador del FC Barcelona hasta el 30 de junio de 2017. El club azulgrana hizo oficial ayer el acuerdo alcanzado con el Valencia para el traspaso del que la crítica especializada considera el mejor lateral zurdo de la Eurocopa. El jugador catalán, que vuelve a la que fue su casa en sus primeros pasos futbolísticos, pasará reconocimento médico la próxima semana y firmará por cinco temporadas. El coste de la operación será finalmente de 14 millones de euros, uno menos de los quince que pedía el Valencia y cuatro más de los diez que ofrecía el Barcelona al principio de las negociaciones.
Sin duda, sus grandes actuaciones con la selección española en Polonia y Ucrania han provocado no solo que se acelere el acuerdo ante la aparición de nuevos pretendientes, sino que la cifra final se acerque más a la petición de Manuel Llorente, presidente del club levantino. De todas formas, el futuro azulgrana del defensa nunca peligró porque él siempre tuvo claro su destino.
La feliz noticia de su fichaje por el Barça la conoció Jordi Alba en Kiev, donde la selección ya descansa y se entrena para preparar la final de la Eurocopa del domingo. Su padre se lo comunicó por teléfono, cuando el futbolista se dirigía a visitar a su familia a otro hotel: «Estoy feliz de volver a casa. Sabía que las negociaciones estaban muy avanzadas y ahora tengo una doble satisfacción: clasificarme para la final y tener la confirmación de que he fichado por el Barça».
Jordi Alba, nacido en L'Hospitalet de Llobregat, se fue del fútbol base azulgrana con 16 años siendo un extremo zurdo rápido, incluso un falso '9' con olfato de gol, y volverá con 23 años convertido en un lateral izquierdo de enorme proyección ofensiva y cada vez más rigor defensivo.
En La Masia estuvo entre 1998 y 2005. Incluso es el protagonista de una fotografía histórica para el club. El 11 de diciembre de 2000 participó junto a otros niños en la colocación de la primera piedra de la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí, donde casi una década después el Barça de Pep Guardiola cimentó sus éxitos.
Emery le recicló
Del Barça se fue por bajito y le acogió la UE Cornellà, en cuyo equipo juvenil brilló al tiempo que daba el estirón físico que le llevó al Valencia. Allí ayudó al filial a subir a Segunda B antes de ser cedido al Nàstic de Tarragona. Regresó a Mestalla y en el verano de 2009 se hizo un sitio en la primera plantilla del Valencia.
En aquella temporada 2009-10 coincidió con David Villa, quien recientemente le abrió las puertas del Barça y describió cómo había sido el reciclaje de Jordi Alba como lateral: «Con Jordi hablo habitualmente. Me llevo muy bien, es un jugador espectacular que siempre jugó de extremo hasta que Emery lo acopló al lateral y lo hizo increíble. Él mismo está sorprendido de su rendimiento porque no le gustaba mucho al principio, pero ahora está más contento como lateral que de extremo. Tiene una proyección ofensiva espectacular». El delantero asturiano no dudó en deshacerse en halagos con su amigo: «Además de mantener su posición, hace muchísimo daño a la defensa rival pese a partir de tan lejos. Y es un jugador con unas condiciones físicas increíbles. Es muy joven y le queda una trayectoria impresionante».
Ayer le alabó Vicente del Bosque, enamorado de un jugador que será el primer refuerzo del nuevo Barça de Tito Vilanova tras la marcha de Guardiola. El seleccionador dijo que «Alba tiene un futuro extraordinario. Estamos encantados con él. Contra Portugal supo comportarse cuando tuvo a Cristiano Ronaldo delante y le frenó, pero además de defender bien, supo llegar a mediocampo y atacar. Es un especialista con un futuro extraordinario que necesitábamos en la selección. Nunca le reconoceremos lo suficiente a Capdevila, pero hemos encontrado un sustituto», reconoció el seleccionador campeón del mundo.
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